El gobierno de Alemania aprobó el miércoles inversiones en energía verde por 63.000 millones de dólares (57.600 millones de euros) para 2024, un aumento del 60% en comparación con el gasto previsto para este año. De 2024 a 2027, acordó impulsar las inversiones en el llamado Fondo de Clima y Transformación a 233.000 millones de dólares, un aumento de alrededor de 33.000 millones.
El fondo especial, que no forma parte del presupuesto regular alemán, fue creado para ayudar a la transición energética y las inversiones en la materia dentro del país en su camino hacia las cero emisiones netas. El fondo financia la descarbonización de la industria, la implementación de una estrategia de hidrógeno, y la eficiencia energética.
A principios de este año, surgieron informes de que el Fondo para el Clima y la Transformación, conocido como KTF en Alemania, tenía unos 13.100 millones de dólares en recursos de los fondos que se asignarían para 2026. El déficit sugiere que una transición más rápida lejos de los combustibles fósiles costaría mucho más de lo que pensó el gobierno alemán en 2022, cuando se creó el fondo.
En abril, el gobierno alemán también votó un proyecto de ley para prohibir la mayoría de las calderas de calefacción a hidrocarburos en edificios nuevos a partir de 2024 como parte de un plan para reducir las emisiones. Casi todos los nuevos sistemas de calefacción deben funcionar con un 65% de energía renovable, con excepción de los propietarios mayores de 80 años y para los hogares con bajos ingresos.
La mayor parte del Fondo para el Clima y la Transformación del próximo año será destinado al sector de la construcción en Alemania, con 20.766 millones de dólares para subsidios en renovaciones y nuevas construcciones en 2024, expresó el ministerio de Finanzas del país en un comunicado.
Para reducir la dependencia a las importaciones chinas, Alemania tiene como objetivo desarrollar la capacidad de producción local de materias primas y tecnología de transformación, como componentes de energía solar, con 4.500 millones de dólares en subsidios el próximo año. Unos 4.300 millones de dólares en subvenciones se destinarán a apoyar la producción de semiconductores.
“Estamos sentando las bases para que puedan surgir oportunidades futuras de la descarbonización y la digitalización”, subrayó el ministro de Finanzas, Christian Lindner.
El Fondo se financiará en parte con el aumento de los ingresos previstos en el precio nacional del dióxido de carbono (CO2) y el comercio de emisiones europeo de 12.000 millones de dólares y 8.995 millones, respectivamente. «Tenemos que proceder con sentido de la proporción cuando fijamos el precio del CO2, especialmente en vista de la actual debilidad del crecimiento«, marcó Lindner.
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