Regulación es la nueva palabra que acompaña a la inteligencia artificial. Esta tecnología, que promete la imitación de algunas de las capacidades del ser humano, ha generado mucha polémica debido a su constante crecimiento y a las pocas normativas que la circunscriben.
Pero el capítulo “no regulado” de la IA parece haber concluido porque el pasado 13 de julio la Administración del Ciberespacio de China emitió un comunicado anunciando ciertas medidas que la sujetan a diferentes normas.
Según un artículo de CNN, China había publicado un borrador de este comunicado en abril, que era mucho más estricto. Ahora, con este nuevo anuncio, parece haber relajado varias cuestiones. “Esto sugiere que Beijing ve una oportunidad en el incipiente sector en momentos en que el país trata de reactivar el crecimiento económico para crear empleo”, explica Laura He, periodista de CNN con base en Hong Kong y corresponsal en Asia.
La declaración titulada “Medidas Provisionales para la Gestión de Servicios de Inteligencia Artificial Generativa” tiene el objetivo de promover el desarrollo saludable y la aplicación estandarizada de la inteligencia artificial, salvaguardar la seguridad nacional y los intereses públicos y sociales y proteger los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos, personas jurídicas y otras organizaciones, declara el enunciado oficial.
Las normas entrarán en vigencia el próximo 15 de agosto, según informa CNN y están dirigidas a todos aquellos servicios que tiene la capacidad de generar texto, audio y video, como lo es ChatGPT y otras plataformas dentro del territorio chino. Hay cinco disposiciones principales que todas las personas e instituciones tecnológicas deberán respetar para usar la inteligencia artificial generativa:
- Adherirse a los valores fundamentales socialistas. No debe generar contenido que incite a la subversión del poder estatal y al derrocamiento del sistema socialista, ponga en peligro la seguridad y los intereses nacionales, dañe la imagen nacional, incite a la secesión, socave la unidad nacional y la estabilidad social, promueva el terrorismo, el extremismo, el odio étnico, la discriminación étnica, la violencia, la obscenidad y la información falsa y dañina prohibida por las leyes y los reglamentos administrativos.
- En el proceso de diseño de algoritmos, selección de datos de entrenamiento, generación y optimización de modelos y provisión de servicios, tomar medidas efectivas para prevenir la discriminación basada en etnicidad, creencia, país, región, género, edad, ocupación, salud, etc.
- Respetar los derechos de propiedad intelectual, la ética comercial, guardar secretos comerciales y no utilizar algoritmos, datos, plataformas y otras ventajas para implementar monopolios y competencia desleal.
- Respetar los derechos e intereses legítimos de los demás, y no poner en peligro la salud física y mental de los demás. No debe infringir los derechos de imagen, derechos de reputación, derechos de honor, derechos de privacidad y derechos de información personal de otros;
- Con base en las características del tipo de servicio, tomar medidas efectivas para mejorar la transparencia de los servicios de inteligencia artificial generativa y mejorar la precisión y confiabilidad del contenido generado.
Si bien estas disposiciones son de carácter general, hay ciertas especificaciones para llevarlas a cabo. Por ejemplo, cuando se habla de transparencia, el comunicado luego promueve la utilización de datos y modelos básicos con fuentes legítimas. O, cuando se habla de respetar los derechos e intereses de los demás, una medida establece que si se trata de información personal, se deberá obtener el consentimiento de la persona.
Aun con regulaciones, el fin último del estado Chino parece ser la incorporación de esta tecnología de una manera constructiva para el desarrollo de su sociedad. De acuerdo al comunicado, se busca fomentar la aplicación innovadora de tecnología de inteligencia artificial generativa en diversas industrias y campos, generar contenido positivo, saludable y de alta calidad, optimizar escenarios de aplicación y construir un ecosistema.
Más allá de la regulación
Si bien China logró convertirse en un país pionero en regular la IA y parece haber establecido reglas que velan por la seguridad y el respeto de los ciudadanos, hay aspectos que todavía no están del todo claros.
El artículo “¿Cómo se diferencia China de EE.UU. y la UE en la regulación de la IA?” publicado en Forbes sugiere que la inteligencia artificial presenta un riesgo para el control estatal chino mayor que internet porque determina que toda práctica debe adherirse a los “valores socialistas”.
Por ejemplo, según Forbes, las empresas deben obtener una licencia para prestar servicios de IA generativa al público y presentar una evaluación de seguridad si en el modelo se utilizan atributos de opinión pública o capacidades de movilización social.
