Un gigantesco mundo sensorial que los humanos no conocemos: por qué es tan importante dejar olfatear a los perros - RED/ACCIÓN

Un gigantesco mundo sensorial que los humanos no conocemos: por qué es tan importante dejar olfatear a los perros

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Un periodista científico ganador del premio Pulitzer eligió un tema bastante particular para su última investigación: el mundo tal como lo experimentan los animales a partir de los sentidos. Algunos datos que encontró pueden mejorar nuestros hábitos con las criaturas con las que convivimos y nos relacionamos a diario, los perros.

Un gigantesco mundo sensorial que los humanos no conocemos: por qué es tan importante dejar olfatear a los perros

Foto de Yaroslav Shuraev para Pexels.

Ed Yong, un periodista científico ganador del premio Pulitzer (por el libro Yo contengo multitudes) y redactor en The Atlantic, publicó el año pasado Un mundo inmenso: cómo los sentidos animales revelan los reinos ocultos que nos rodean. Con la ayuda de sofisticados dispositivos científicos (como un un vibrómetro láser que convierte las vibraciones de los saltamontes en sonidos audibles para el oído humano) el autor pudo experimentar el mundo de una manera bastante similar a la de algunos animales. 

Pero el asunto que nos concierne hoy es el de los perros. Más precisamente, hablaremos del olfato de los perros, al que se le dedica un capítulo entero en el libro.  De hecho, yo llegué a saber de la existencia de este libro gracias a a través de este reel de Instagram:

El dato principal, tal como destaca la Dra. Alexandra Horowitz (científica experta en olfato de la Universidad de Columbia en Estados Unidos) es que impedir que los perros se queden olfateando durante los paseos es privarlos de experimentar un elemento fundamental de su biología. Esto está basado en los siguientes datos: 

  • Mientras los humanos tienen seis millones de receptores olfativos, los perros tienen trescientos millones. Este contraste implica todo un mundo sensorial que es inaccesible para nosotros. 
  • Con una olisqueada, los perros pueden percibir la edad, humor o estado emocional y hormonas de otros animales que estén alrededor,  incluyendo a los humanos. 
  • A través de este sentido, además , pueden percibir embarazos y cuando alguien está enfermo. 
  • Lo más impresionante es que pueden oler hacia el pasado, detectando quién estuvo en un lugar en particular, qué consumió y cuál era su temperamento en ese momento. “Un grupo de palomas neuróticas estuvo acá”, escribió chistosamente en el video de su perro el influencer que divulgaba la información. 

En resumen,  si tenemos presente que hay un gigantesco mundo sensorial que, aunque nosotros no accedamos, es muy importante para nuestros perritos, podemos enriquecer la experiencia del paseo.