Duki es uno de los traperos más importantes de la escena argentina –para muchos, incluso, es el número uno– y tras la salida de su nuevo disco Antes de Ameri se enganchó tanto con la temática espacial que acabó comunicando que se compró un pedazo de la Luna. "Sea sabido y proclamado a todos que Mauro Lombardo (Duki) está registrado como el dueño verdadero y legal de la propiedad ubicada en Sinus Iridum", dice el certificado que compartió estos días en sus redes sociales.
El trapero no es la primera celebridad que se proclama propietaria de una parcela en la Luna. John Travolta, Tom Hanks y Tom Cruise son algunos de los famosos que también dijeron haber tomado la misma decisión. En el caso de Duki, lo interesante es que es el primer artista latinoamericano que se mete en este tema y su compra cobra total sentido en su universo artístico y en la etapa de su carrera actual.
El nuevo disco de Duki, Antes de Ameri, salió a la luz el 22 de junio y se presentó como un álbum conceptual que gira alrededor de ideas y estéticas espaciales. Para anunciarlo, el músico compartió un video que decía: "Quería informarles que la Misión Apollo 13 falló. Sin embargo, estamos a punto de iniciar un programa nuevo; este programa se llama Ameri. Pero quería dejarles un regalo antes de partir". Apollo 13, de hecho, es una de las canciones que estrenó antes del lanzamiento del álbum.
En cuanto a lo musical, el disco marca el retorno de Duki a la escena del trap, tras un tiempo en el que se dedicó a lanzar exitosas canciones y colaboraciones de reggaetón. También recupera la importancia de lanzar un disco completo, "pensado para escuchar de principio a fin", en la época de los singles y las canciones fugaces. En cuanto a qué significa Ameri, Duki contó que para él se trata de ese lugar "al que todos queremos llegar", un nuevo nivel personal o laboral, una meta que nos acerca más a nuestros sueños.
En línea con este concepto, la tapa del disco es una imagen espacial, el evento de escucha para prensa se realizó en el Planetario Galileo Galilei y el videoclip del corte Apollo 13 contiene imágenes de estrellas, rocas y planetas. Además, hace muy poco Duki lanzó el single Los del espacio junto a otros referentes del género (Emilia, María Becerra, Lit Killah, Tiago PZK, Rusherking, FMK y Big One), una canción que representa a este grupo de amigos que se hace llamar así.
Por todos estos motivos es que la compra del terreno en la Luna cobra sentido para Duki que no deja ninguno de sus movimientos librados al azar y piensa continuamente en sus proyectos y en su audiencia. Según sus declaraciones, el objetivo de la compra fue "dejar su huella en la historia".
En distintos medios nacionales se dio a conocer que el terreno que dice haber comprado Duki tendría aproximadamente 100 metros cuadrados y estaría ubicado en un espacio de la Luna que se titula "Bahía de los Arcoíris". La adquisición publicada fue realizada a través de la empresa Lunar Registry y la parcela es descripta como "una gran llanura llena de lava en la cara visible de la Luna".
En su página, Lunar Registry dice que es la empresa la encargada de manejar el "Registro Internacional de Tierras Lunares (ILLR)" y de asignar propiedades en nombre de individuos, organizaciones y entidades comerciales. La web dice ofrecer parcelas en espacios con nombres muy poéticos como Mar de tranquilidad, Lago de los sueños o Bahía de los Arcoíris. También exhibe un mapa con la ubicación de cada propiedad. El precio mínimo en la zona que compró Duki es de 27,27 dólares estadounidenses por acre (aproximadamente 4.000 metros cuadrados) y, de manera online, se pueden comprar hasta 10 acres.
Sin embargo, toda la página web es un tremendo fake, aunque en ninguna parte se aclara que la compra es una mentira. Solamente en el apartado de preguntas y respuestas, la empresa declara: "Algunos registros pueden estar en conflicto, duplicados o incompletos debido a la adquisición y consolidación de bases de datos de otras organizaciones de registro". Es decir que admite que existen otras páginas web que ofrecen el mismo tipo de "compra".
La realidad es que, por supuesto, existen acuerdos internacionales que prohíben transacciones sobre la Luna. Desde 1967, rige en el mundo un Tratado sobre el espacio ultraterrestre que, hasta enero de 2020, ratificaron 110 países. El nombre completo es "Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes".
Los puntos claves de este tratado internacional están orientados a la prohibición de colocar armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en la órbita de la Tierra y su instalación en la Luna o cualquier otro cuerpo celeste. Pero, además, prohíbe explícitamente a cualquier gobierno la reivindicación de recursos celestes como la Luna o un planeta, ya que son patrimonio común de la humanidad. De hecho, el Art. ll del tratado establece: “El espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera".
En resumen, lo que compró Duki y otras celebridades es solamente un certificado bonito que simula ser un registro de propiedad. De todos modos, en el caso del trapero argentino, la adquisición tiene sentido en el universo de su nuevo disco, sus canciones y la estética integral de su proyecto, y desde acá lo vamos a escuchar y bancar hasta que se compre el Sistema Solar entero.