La semana pasada, Meta, la empresa liderada por Mark Zuckerberg, lanzó MusicGen, una herramienta de IA generativa que crea música a partir de textos y melodías. Tech Church aseguró que la inteligencia artificial fue entrenada con 20.000 horas de música incluyendo 10.000 pistas de música con licencia de alta calidad y 390.000 pistas instrumentales de ShutterStock y Pond5, grandes bibliotecas multimedia de archivo.
Pero, ¿cómo funciona? La dinámica es tan simple que impresiona. Al entrar a la plataforma, el usuario describe el estilo de música que querés generar. Por ejemplo, “una canción alegre de country con guitarras acústicas”. Esta orden puede ir acompañada de alguna melodía en formato mp3 que quieras usar para guiar la creación de tu canción. Por último, clickeas en “generar” y así, como por arte de magia, la IA crea —o al menos intenta— un demo de 12 segundos con las consigna señalada.
Según una nota de Mattias Bastian para The Decoder, MusicGen es único en su habilidad para manejar tanto indicaciones de texto como de música. “En comparación con otros modelos musicales como Riffusion, Mousai, MusicLM y Noise2Music, MusicGen obtiene mejores resultados en las métricas objetivas y subjetivas que comprueban la concordancia de la música con la letra y la verosimilitud de la composición”, explicó Bastian.
No obstante, todos los modelos y sistemas de IA generativa traen consigo dificultades. Los investigadores de Meta han publicado un paper académico en el cual describen su investigación. En ella, incluyen una sección de discusión en la cual profundizan acerca de los aspectos éticos de MusicGen.
“Nos aseguramos de que todos los datos con los que entrenamos a la IA estaban cubiertos por acuerdos legales con los titulares de los derechos, en particular mediante un acuerdo con ShutterStock”, explican los investigadores. Además, aclararon que son conscientes de la posible “falta de diversidad” en el conjunto de datos que utilizaron ya que la mayoría de ellos son de música estilo occidental.
Otro de los desafíos resaltados por los investigadores es que los modelos de IA generativos pueden representar una competencia injusta para los artistas. “Podemos asegurar que todas las personas tienen el mismo acceso a estos modelos”, afirmaron. “Esperemos que puedan ser útiles para músicos amateurs y profesionales”
Además, según una nota de Music Business Worldwide, el auge de las plataformas de IA que permiten a los usuarios crear grandes volúmenes de pistas con solo pulsar un botón también ha puesto de manifiesto el potencial de la IA generativa para el fraude del streaming.
Si bien es evidente que la IA generativa trae muchos beneficios también implica riesgos en muchos sentidos: éticos, profesionales, morales, tecnológicos. Es por eso que cada día crece más la palabra “regulación” junto a la inteligencia artificial. Sino, ¿quién será la próxima estrella pop? ¿Un bot de IA?