“El alquiler informal es una respuesta a la necesidad habitacional por la que miles de personas, al no contar con las condiciones requeridas en Argentina por el mercado de alquileres, deben vivir en lugares con condiciones inadecuadas y a un costo muy alto, en especial en las grandes ciudades”. Ese es uno de los diagnósticos que hizo Hábitat para la Humanidad Argentina a partir de su trabajo por mejorar las condiciones de vivienda en el país, que ya lleva más de 20 años.
En un estudio de 2007, la organización calificó como “crítica” la situación de muchas familias que viven en conventillos, inquilinatos y hoteles pensión en la Zona Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se trata de lugares donde suele existir hacinamiento o las condiciones de vivienda son insalubres o presentan riesgos estructurales. Sin embargo, como el mercado formal de alquileres exige grandes montos para comenzar a alquilar, y también alguna propiedad en garantía, muchas personas de bajos ingresos no pueden acceder.
“Es una deuda para la Argentina no contar con programas de alquiler social”, dice Paula Celestino Ayala, directora adjunta de Desarrollo Institucional de Hábitat Argentina. Por ello, además de haber desarrollado el primer alquiler tutelado en la Ciudad de Buenos Aires, la organización impulsa una campaña para que se cumpla la ley de alquiler social.
Estela de Esperanzas
Ante el problema de los alquileres informales, Hábitat para la Humanidad desarrolló un proyecto de alquileres que mutó a través del tiempo. En un principio, buscó ser el nexo entre propietarios e inquilinos que venían de hoteles pensión o inquilinatos. El plan consistió en que la organización funcionaba como una especie de garante entre ambas partes. Sin embargo, con el tiempo, los resultados no fueron los esperados y desarrollaron una nueva solución.
Esta segunda etapa del proyecto consistió en comprar un edificio que estaba en ruinas en el barrio de La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires. Lo desmantelaron y construyeron allí un nuevo edificio al que llamaron Estela de Esperanzas (que luego daría nombre a todo el programa) y lo adecuaron para ofrecerles a familias que vivían en hoteles pensión o conventillos alquileres formales a precios de mercado, sin los requisitos de garantías y montos de ingreso que suelen ser barreras. Se trató de la primera experiencia de alquiler tutelado en la Capital Federal.
Durante la siguiente etapa del proyecto, el desafío fue lograr que las familias puedan mejorar su situación para poder acceder al mercado formal. “Nuestra tesis sostenía que, al tener la vivienda como base sólida, las familias estaban en mejores condiciones para poder llevar adelante las transformaciones de su situación (laboral, económica, educativa, etc). Si bien en muchos casos esto fue comprobado, no lo fue en todos ya que entran otros factores en juego”, cuenta Celestino Ayala.
Con la llegada de la pandemia y de la actual crisis económica, las familias vieron diezmados sus ingresos y, en muchos casos, perdieron sus empleos. Además, la inflación y la crisis de alquileres elevaron aún más la brecha para acceder a una vivienda adecuada. En este contexto, el proyecto sumó nuevas aristas.
Por Estelas de Esperanza ya pasaron 25 familias, desde su origen en 2008.
Hoy el proyecto contempla dos enfoques: por un lado, se otorga un alquiler a precio de mercado en la residencia por un período de tres años y un subsidio escalonado para dar tiempo a que las familias recuperen ingresos; por el otro, se lleva adelante una red de soporte para capacitación, inserción laboral y generación de ingresos junto a organizaciones especializadas. “El principal objetivo es que las personas, luego de su paso por el proyecto, puedan acceder a una vivienda a través del mercado formal”, explica Celestino Ayala. Y aclara que “para acceder a Estelas de Esperanzas, las familias no deben tener necesariamente ingresos formales y deben contar con un historial de vivir en inquilinatos, hoteles pensión, conventillos y/o barrios populares”.
Alquiler Social YA
La campaña Alquiler Social YA es resultado del conocimiento adquirido por Hábitat para la Humanidad Argentina con el proyecto Estela de Esperanzas. “Creemos que un modelo o política de alquiler social debe ser construido por los diversos actores del ecosistema de vivienda, desde las personas que sufren la problemática, al sector político, los privados y a las organizaciones de la sociedad civil que tenemos experiencia en el acceso a la vivienda. Es por eso que estamos convocando a todos ellos a las I Jornadas de Alquiler Social”, señala Celestino Ayala.
Hábitat para la Humanidad Argentina impulsa el cumplimiento de la ley 27.551, sancionada en el 2020 y que crea el Programa Nacional de Alquiler Social. La norma, además, propone una línea de acciones, como promover, a través de los organismos competentes, la regulación del accionar de entidades que otorguen garantías de fianza o seguros de caución para contratos de alquiler de viviendas, propiciar la creación de líneas de subsidios o créditos blandos a efectos de facilitar el acceso a la locación de viviendas o apoyar a quienes tengan dificultades para cumplir con los requisitos de garantía, depósito y demás gastos necesarios para obtener una vivienda en alquiler.
Vos podés sumarte a la campaña Alquiler Social YA, firmando para impulsar el cumplimiento de la ley.
Mejores viviendas
Los alquileres tutelados no es la única iniciativa que lleva adelante Hábitat para la Humanidad Argentina para mejorar los hogares. Por ejemplo, también desarrolla el programa Red Mejores Viviendas que busca nuclear a distintas organizaciones sociales para sumar capacidades y ayudar a la calidad de viviendas autoconstruidas en barrios populares.
Hábitat para la Humanidad Argentina acompaña desde hace dos décadas a vecinos que autoconstruyen. En relación a esto, Ana Cutts, directora de Hábitat para la Humanidad Argentina, contaba en esta nota que es fundamental lograr que las familias que autoconstruyen, “perciban la importancia de contar con asistencia técnica, ya que no tienen acceso a financiamiento para construir de una manera más ordenada y rápida”. ”.
Podés colaborar para los proyectos de autoconstrucción y mejoras de viviendas con una donación económica.
La campaña del mes cuenta con el apoyo de la Solutions Journalism Network (la Red Mundial de Periodismo de Soluciones).