Trasladarnos con nuestras mascotas puede ser fácil si estamos acompañados de alguien que nos ayude, pero la historia se complica a la hora de llevarlos al veterinario caminando o manejando, y es muy peligroso ir con animales sueltos en los autos (se pueden meter debajo de los pedales u ocasionar accidentes). Para todos estos casos, existe la mochila que parece una gatonave.
Listos para emprender su viaje, aunque no al espacio exterior sino al médico o a pasar el día a otro sitio, los gatos viajeros son una de las imágenes más tiernas que nos cruzamos en las redes sociales.
Pero ¿realmente la pasan bien ellos ahí? Al exponerlos a una situación peligrosa, ¿es esta la mejor alternativa? Hoy te cuento mi experiencia, las ventajas y desventajas de usarlo.
Los pros:
- Lo más probable es que apenas dejes la mochila abierta en el piso, tu gatito vaya y se acueste adentro. De la misma manera en la que les gustan las cajas y acomodarse en espacios reducidos, existe la posibilidad de hacerse amigos de su gatonave desde el principio. Después habrá que fomentar esta afinidad con bastante trabajo.
- Como ya introdujimos, está el tema de la seguridad. Ya sea para llevarlos en un auto, caminando, en transporte público (incluso hay personas que las usan en la bicicleta), nada supera a esta mochila rígida.
- En cuanto a comodidad para el dueño, las gatonaves también superan a otras opciones. Por ejemplo, que la mascota use correa suele requerir bastante entrenamiento, y los transportines con forma de caja son menos cómodos para llevar y también para guardar, ya que son más grandes.
Los contras:
- Podemos llevar a nuestros amigos felinos a distintos lugares con su mochila quieran o no (mucho que les pese, las revisiones veterinarias son algo necesario), pero lograr que les guste o se acostumbren es un proceso de trabajo arduo. Muchos videos en Youtube recomiendan primero dejar la mochila abierta para que ellos se acerquen, luego probar meterlos y pasearlos por nuestras casas, y muy gradualmente comenzar el proceso de sacarlos, empezando por paseos cortos (quizás sólo a la vereda o al pasillo) y extendiendo su duración de a poco.
- Incluso si nos esforzamos por lograr esta adaptación, existe la posibilidad de que simplemente no les guste. Si, además de las salidas obligatorias, lo estás considerando como una opción para llevarlo de paseo, es una apuesta con sus riesgos.
- No podemos obviar el precio; en comparación a otros métodos de transporte, no es el más barato. En plataformas de compra online rondan entre $15 000 y $19 000, así que también es una inversión.