Uno de cada diez niños y niñas trabaja en Argentina - RED/ACCIÓN

Uno de cada diez niños y niñas trabaja en Argentina

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

El trabajo infantil abarca el 10% de la población de niños y niñas, y casi el 32% de adolescentes, según datos del INDEC. Los sectores en los que se acentúa esta realidad es en el agrícola y el textil, donde la situación es naturalizada como ayuda económica para el hogar.

Uno de cada diez niños y niñas trabaja en Argentina

Imagen: CLACSO

En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil se revelaron los resultados de una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que señala que el 10% de los niños y niñas de 5 a 15 años de todo el país realizan al menos una actividad productiva. A su vez, el 31,9% de los adolescentes de 16 y 17 años trabaja en Argentina.

Estos datos se suman a un contexto económico difícil de afrontar en los hogares. De hecho, según el informe, los principales motivos que impulsan a las infancias y adolescencias a trabajar están relacionados con “la ayuda familiar y la necesidad de ganar dinero para sus gastos y los de su casa”.

Las zonas en las que existe mayor trabajo infantil son las áreas urbanas de las regiones Noroeste (NOA) y Noreste (NEA), y en áreas rurales de las regiones Pampeana, Cuyo y NEA.

Entre las principales tareas de trabajo que realizan las infancias se encuentran:

  • Asistencia en negocios, talleres u oficinas.
  • Construcción y reparación de viviendas.
  • Cuidado de personas mayores o enfermas.
  • Limpieza de casas y otras tareas domésticas.
  • Elaboración de comidas o productos para vender.
  • En zonas rurales: cultivo o cosecha, cuidado de animales, entre otros.

Por otro lado, el informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina (UCA) del segundo semestre de 2022, indica que el trabajo infantil en actividades económicas y domésticas afecta a “casi el 15% de la población de personas de entre 5 a 17 años en el país”, esto equivale a 1.3 millones de niños, niñas y adolescentes.

Según declaró la Defensora Nacional de los Derechos de NNyA, Marisa Grahan, en una entrevista para Página 12, el trabajo en este sector de la población se asocia con el abandono escolar y “en los últimos seis años provocó que 4 de cada 10 infantes tuvieran déficit educativo”. Además, Grahan señaló que el trabajo infantil está “invisibilizado” y “naturalizado” en el país.

Estos datos se suman a un contexto económico desalentador en el que la inflación interanual llegó al 108,8% y se estima que la cifra de mayo ronde en el 7,6%, según el Índice de Precios al Consumidor  (IPC) de Buenos Aires. La situación genera que la canasta básica alimentaria sea cada vez más inaccesible para las familias argentinas.

Asimismo, el último informe del INDEC verificó que la población bajo la línea de pobreza llegó al 39,2%, por lo que es claro que los salarios de una o dos personas jefes y jefas de hogar no llegan  a cubrir las necesidades básicas alimentarias.

En Argentina el trabajo infantil está prohibido por la Ley 26.390 con el fin de preservar los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes. Si bien la cifra fue disminuyendo en los últimos años, el contexto económico y la naturalización del trabajo de las infancias y las adolescencias aumentan el riesgo de que crezca aún más.