Secretos de Miami Beach, la ciudad que conquistó a Lionel Messi - RED/ACCIÓN

Secretos de Miami Beach, la ciudad que conquistó a Lionel Messi

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Hace 110 años, visionarios imaginaron un centro turístico de verano perpetuo, refugio de personajes famosos, de jubilados con ahorros y de jóvenes en busca de fiesta. Con la eterna belleza de sus playas, ahora el que cayó en el embrujo es nada menos que Leo, pero la atracción es mutua.

Secretos de Miami Beach, la ciudad que conquistó a Lionel Messi

Pocas ciudades tan pequeñas tienen una historia tan rica como Miami Beach. Una isla estrecha y alargada, apenas un banco de arena y manglar hace unos 110 años, que celebró en el 2015 su centenario como meca del turismo tras haber sido campo de entrenamiento para las tropas durante la Segunda Guerra Mundial y escenario de una serie de televisión que la transformó y la presentó al mundo. Ahora conquistó a un extraterreste que le hizo dar su primera vuelta olímpica en un deporte que dejó de ser soccer para pasar a ser fútbol, como le gusta a Lionel Messi.

Crónica de una visión

“Es la historia más increíble de construcción de una ciudad en Estados Unidos”, afirmó el historiador Seth Bramson. Descubierta en 1870, Miami Beach fue fundada como población el 26 de marzo de 1915 por unos visionarios y empresarios que imaginaron convertir el islote de siete millas de largo (poco más de 11 kilómetros) en un centro turístico de verano perpetuo, refugio de personajes famosos, de jubilados con ahorros y de jóvenes en busca de fiesta.

El tiempo les dio la razón. Los descubridores compraron la isla por 35 centavos el acre (unos 4.000 metros cuadrados) y la vendieron por 75 centavos el acre a un empresario que quería plantar cocos. John Collins la adquirió luego por 1,25 dólares y ahora el acre se cotiza a 500 millones.

“Es una de las historias más coloridas de cualquier ciudad”, presume Philip Levine, ex alcalde de lo que hasta 1915 fue Ocean Beach. A la isla original se le fueron sumando otras artificiales de menor tamaño conectadas por puentes y rellenadas con arena de la bahía, convertidas más tarde en refugio de millonarios como el mafioso Al Capone, la cantante Gloria Estefan, estrellas del deporte como Shaquille O’Neal y ahora nada menos que Lionel Messi.

La Gran Depresión golpeó poco a Miami Beach, donde nacían hoteles, muchos de ellos en el estilo art déco del momento, y se creaban puestos de trabajo. Un oasis en medio de la crisis.


Campamento militar

De refugio de los millonarios y de los que buscaban asueto pasó a convertirse en campo de entrenamiento durante la Segunda Guerra Mundial. Soldados con máscaras antigás suplieron a los veraneantes en la playa.

“Se convirtió en el campamento Miami Beach, tomado por las fuerzas de aviación. Era un campo de entrenamiento abierto. Más del 60 por ciento de los aviadores y del personal de apoyo entrenaron en Miami Beach”, dijo a DPA Bramson. Los hoteles art déco en tonos pastel, protegidos ahora como principal seña de identidad y referencia arquitectónica, se convirtieron en cuarteles. “Ha sido una historia con altos y bajos”, reconoce Levine. Entre los primeros está que Miami Beach se convirtió en meca del espectáculo en los años 60 y 70.


Ricos y famosos

Frank Sinatra y Elvis Presley actuaban en el hotel Fontainebleau, aún en pie, y el boxeador Cassius Clay se entrenaba en el célebre gimnasio de la Calle 5 para ganar en 1964 en el Centro de Convenciones su primer título de los pesos pesados. Al día siguiente, anunció que se había convertido al islam y que pasaba a llamarse Muhammad Ali.

Entre los momentos bajos de la historia está lo que vino después. En los años 70, una pequeña ciudad refugio de jubilados -la llamaban la “sala de espera de Dios”- empezó a convertirse por la marihuana primero y la cocaína después en el Chicago de los años 20 de Capone, quien precisamente murió en Miami Beach en 1947.

Billy Corben retrató en el documental “Cocaine Cowboys” (2006) el crimen rampante de los 80 en Miami que inspiró la película “Scarface” (1983) y la serie de televisión “Miami Vice”. Los 20.000 millones anuales de la cocaína llegaron a Miami de la mano de una tasa de homicidios que se triplicó a comienzos de la década del 80, lo que provocó que la revista “Time” llevara la ciudad a su portada con el titular “Paraíso Perdido”. En 1981, Miami tenía la mayor tasa de homicidios del país, con 621 asesinatos al año.


Peligrosa y atractiva

En 1984, “Miami Vice” cambió el rumbo de la historia de una ciudad sacudida también por la violencia y las drogas. “South Beach -el gran centro turístico de la ciudad- no existía ni en el diccionario”, afirmó el protagonista, Don Johnson, en una entrevista con el diario “Miami Herald” en septiembre de 2014 con motivo del trigésimo aniversario de la serie. “De repente Miami empezó a tener una imagen sexy, peligrosa pero a la vez atractiva, porque todo el mundo quiere vivir esa vida con los carros (coches), las mujeres, los hoteles, la playa, la vida tropical. De pronto es una cosa exótica para la gente de Estados Unidos”, aseguró Jorge Zamanillo, vicedirector del museo HistoryMiami.

Cuando la violencia golpeó directamente a gente inocente, en pleno fuego cruzado, las autoridades atacaron el negocio, que se resintió. Y eso es lo que reflejó “Miami Vice” de 1984 a 1989 con los agentes Sonny Crockett (Johnson) y Ricardo Tubbs (Philip Michael Thomas).

“Miami Vice”, con un policía rubio, otro negro y otro latino, retrataba además lo que era y es la ciudad, a la que se ve como el avance de lo que será el futuro interracial de Estados Unidos, como la capital latina del país. Miami Beach recuperó su fama de destino turístico, principal industria de la ciudad, en los años 90 gracias a personajes famosos como el diseñador italiano Gianni Versace.

Fue asesinado en 1997 en la escalinata de una mansión que remodeló en 1992 con 35 millones de dólares para convertirla en símbolo de Ocean Drive, la calle junto al mar más famosa y transitada de Miami Beach, que ahora bulle repleta de “beautiful people”, coches de lujo y cuerpos cuidados. Los hoteles, renovados, tienen precios desorbitados, y ferias como Art Basel y varios museos han dado a la ciudad otra dimensión más allá de la frivolidad de la fiesta, el bronceado y el culto al cuerpo.

Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN