Estados Unidos y Australia acordaron este fin de semana un pacto de generación de energía limpia enfocado en la transición energética y la reducción de emisiones. Se llama Pacto de Transformación del Clima, Minerales Críticos y Energía Limpia y busca que el Congreso de Estados Unidos tome medidas para tratar a los proveedores australianos como actividad nacional y a su vez abrir incentivos fiscales.
Según el acuerdo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, apoyará que el Congreso tome medidas para tratar a los proveedores y la actividad australianos como actividad nacional en los Estados Unidos. A su vez, proponen abrir incentivos fiscales en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) a las empresas australianas. Está diseñado para promover acciones climáticas y de energía limpia de gran escala.
La IRA es “la acción más grande jamás realizada por cualquier país para enfrentar el desafío del cambio climático y atraer inversiones en la transformación de energía limpia”, destacó el primer ministro australiano, Anthony Albanese, en una conferencia de prensa en Japón .
Por su parte, autoridades de la Casa Blanca resaltaron que buscan “apoyar la expansión y diversificación de cadenas de suministro responsables de energía limpia y minerales críticos, acelerar el desarrollo de mercados para tecnologías, satisfacer la demanda creciente de energía y las necesidades de adaptación del Indo-Pacífico, y mejorar el papel de la región».
“Ambos países están decididos a, dentro de 12 meses, identificar acciones concretas hacia los objetivos establecidos en este pacto”, aseguraron.
La IRA tiene casi 370.000 millones de dólares en provisiones climáticas y de energía limpia, incluidos créditos de inversión y producción para energía solar, eólica, almacenamiento y minerales. A su vez, incluye financiamiento para investigación energética y créditos para la fabricación de tecnología de energía limpia, como turbinas eólicas y paneles solares.
El gobierno de Australia asignó recientemente 1.330 millones de dólares (unos 2.000 millones de dólares australianos) en el presupuesto 2023-24 para acelerar proyectos de hidrógeno renovable a gran escala. Tiene el objetivo de convertirse en un líder mundial en la producción de hidrógeno verde. El país también es un importante productor de litio.
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