El precio del alquiler es una de las mayores preocupaciones de los argentinos en el contexto de inflación actual. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, rentar un departamento se vuelve cada vez más difícil: los alquileres suben por encima de la inflación y los sueldos siempre están por debajo, lo que hace que la diferencia sea mayor cada año.
Según un informe que publicó el Gobierno de la Ciudad, en casi tres años los alquileres aumentaron un 370%, número récord en la capital del país. Los que más subieron fueron los monoambientes, con un 120,9% de inflación interanual.
El estudio se basó en la oferta de alquileres de unidades de 1 a 5 ambientes del portal Argenprop. En la actualidad, el promedio para un departamento de un ambiente es de $74.800, de dos ambientes de $96.100 y de tres ambientes de $148.000.
Esta subida abrupta se comenzó a dar especialmente desde que entró en vigencia la nueva Ley de Alquileres en julio de 2020. A partir de esta legislación, los contratos duran tres años en lugar de dos y la actualización del precio se realiza de manera anual de acuerdo al Índice de Contratos de Locación (ICL) que regula el Banco Central.
Con el estudio del Gobierno, quedó demostrado que los valores de los alquileres subieron por encima del ICL en los últimos años. Y es que cuando un contrato se termina y el dueño de una propiedad comienza uno nuevo –con el mismo inquilino o con otro– suele subir el precio aún más de lo que indica el índice de la ley.
La realidad es que cada vez hay menos propiedades en alquiler y esta baja en la oferta es lo que genera la suba de precios. Entre un contrato y otro, los propietarios deciden aumentar más sus alquileres con la excusa de “seguir el valor del mercado” o “ganarle a la inflación”. Los inquilinos, con desesperación y sin otras posibilidades, terminan aceptando contratos de precios cada vez más difíciles de pagar.
Y las predicciones no son buenas. Solo comparando con el trimestre anterior, las publicaciones de alquileres disminuyeron un 35,7%. Una explicación posible es que muchos propietarios decidieron volcarse a la venta y que muchos otros dejaron de alquilar sus departamentos y comenzaron a equiparlos para ofrecerlos a extranjeros en páginas como Airbnb, con la que pueden cobrar por día y en dólares, y así sacar una mayor diferencia.
Por la inflación actual, a partir de este 1° de junio los aumentos de los alquileres serán por primera vez de tres dígitos. Los inquilinos que cumplan un nuevo año de contrato deberán pagar el doble de lo que venían pagando desde junio de 2022, ya que el aumento rondará el 100%.
Un mes después, en julio, se vencerán los primeros contratos firmados con la ley actual y se estima que la oferta continúe bajando, ya que muchos propietarios decidirán no volver a poner en alquiler sus departamentos. Hoy, en el mercado inmobiliario, el 97% de las propiedades están a la venta y solamente el 3% en alquiler.
Según esta Ley de Alquileres, el Índice de Contratos de Locación que regula los aumentos anuales contempla la inflación que mide el Indec y el aumento de los salarios que establece el RIPTE (Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables). Quizás el problema principal radique en este índice, ya que la actualización de los sueldos de la gente real no se acerca en nada a los valores publicados.
