Con frecuencia leemos y escuchamos que el dolor en la menstruación no es normal y que es causal de consulta con un médico. Sin embargo, la mayoría de las personas menstruantes sufren calambres y otras molestias durante el período. Ante esta aparente contradicción, ¿hay un punto en el que el dolor es normal?
En principio, una dificultad es que el dolor no es algo que podamos medir objetivamente, por lo que todo lo que saben los médicos se basa en lo que relata el paciente. “Lo que una persona piensa que es normal, otra persona puede encontrarlo insoportable”, aclara un artículo sobre el tema en The Guardian.
Además, como si fuera poco, se suma el problema del sesgo de género, es decir, la subestimación que muchas mujeres atraviesan al consultar. Un estudio disponible en PubMed encontró que una de las causas por las que las mujeres no buscan ayuda profesional es por sentirse avergonzadas y tener miedo de buscar atención. Así todo, la prevalencia varía entre 16% y 91% en mujeres en edad reproductiva.
Se denomina dismenorrea a este dolor pélvico o abdominal que aparece antes o durante la menstruación, que puede causar un dolor punzante y localizado en la parte baja de la panza e irradiarse hacia los muslos y la espalda. Además, puede estar acompañado de trastornos gástricos como náuseas y vómitos, o dolores de cabeza, explica un artículo publicado en la revista Farmacia Profesional disponible en Elsevier.
Por otro lado, otro tipo de dismenorrea (la secundaria) puede aparecer como consecuencia de otras patologías, tales como endometriosis, anomalías uterinas, enfermedad inflamatoria, entre otras. En estos casos, genera un dolor continuo y puede aparecer antes, durante y después de cada menstruación, así como en las relaciones sexuales. Las personas afectadas también experimentan náuseas, vómitos, fiebre, hemorragias anormales y flujo vaginal anómalo.
Ahora bien, ¿cómo distinguir si el dolor es normal? The Guardian expone que es normal sentir calambres que aparecen como olas. Sin embargo, en lugar de buscar comprender si es “‘normal”, insta a buscar cualquier cambio. “Si el dolor de tu período cambia repentinamente o se siente diferente a lo que es normal para ti , entonces eso es algo que puede requerir investigación”, añade.
Medical News Today precisa que la tolerancia al dolor varía, pero normalmente se considera que es demasiado cuando la persona siente que no puede aguantarlo o interfiere en su vida cotidiana. Algunos indicadores de que es momento de sacar un turno médico son: el dolor es constante, es nuevo o muy intenso, hay fiebre o un flujo vaginal maloliente.
Actualmente existen distintos tratamientos basados en la evidencia científica para controlar los síntomas de la dismenorrea, como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, anticonceptivos hormonales, entre otros.
“El mensaje aquí es que conoces tu propio cuerpo. Si tus períodos te impiden realizar tus actividades cotidianas o algo se siente fuera de lo común, reservá una cita para hablar con tu médico de cabecera. Hay una variedad de condiciones que pueden ser difíciles de diagnosticar, por lo que si el dolor se descarta como ‘normal’, solicitá pruebas para confirmarlo o una segunda opinión”, concluye The Guardian.