Qué significa “exceso de” en la Ley de etiquetado frontal  - RED/ACCIÓN

Qué significa “exceso de” en la Ley de etiquetado frontal 

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Los productos procesados en Argentina siguen sumando octógonos en su packaging. Qué significa cada una de las etiquetas y por qué son tan importantes.

Qué significa “exceso de” en la Ley de etiquetado frontal 

Crédito: Télam

La Ley de etiquetado frontal, sancionada en octubre de 2021, exige que los alimentos y bebidas con exceso de azúcares, grasas saturadas, grasas totales, calorías y/o sodio lo exhiban en su packaging. Por las prórrogas solicitadas por las empresas y las distintas etapas de la ley, todavía no está implementada totalmente, pero en los supermercados cada vez son más los productos que contienen octógonos negros y entre los consumidores surgen dudas y debates. ¿Qué significa que un producto tenga “exceso de”? ¿En qué se basa esta medida? 

Cómo se define que un producto tenga un “exceso” 

Los límites de la Ley están definidos por el sistema de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud. Los valores tienen que ver con el porcentaje de calorías que aporta cada nutriente en el total de las calorías del producto. Por ejemplo, si en una bebida los azúcares representan el 20% de las calorías totales, se considera que tiene un exceso de azúcares. Con las grasas totales es el 35% y con las grasas saturadas el 12%. 

En el caso del sodio, el octógono se aplica cuando el producto contiene 5 miligramos o más de sodio por cada kilocaloría de producto, o cuando contiene 600 miligramos o más de sodio por cada 100 gramos/mililitros. La etiqueta de “exceso en calorías” se establece cuando hay más de 300 calorías por cada 100 gramos si es sólido o 50 calorías por cada 100 gramos si es líquido. Todos estos valores corresponden a la primera etapa de cumplimiento de la ley; en su segunda etapa los valores son aún más exigentes. 

Qué tipo de bebidas y alimentos deben llevar etiquetas 

Los productos a los que alcanza la ley son los alimentos y bebidas procesadas y ultraprocesadas; no los alimentos naturales como carnes, frutas y verduras. Además, todos los que contengan edulcorantes y/o cafeína deben contar con una etiqueta que lo informe porque no es recomendable en niños y niñas. También hay alimentos exceptuados en la ley, como el azúcar común, los aceites vegetales, los frutos secos y la sal común de mesa. 

Por qué algunos productos todavía no tienen octógonos 

Esto se debe a que la implementación de la ley es gradual y establece diferentes etapas para su cumplimiento. Para las grandes empresas, la primera etapa finalizó el 16 de febrero de 2023 y la segunda será el próximo 20 de mayo. En el caso de las empresas pequeñas y medianas, tienen tiempo hasta el 19 de agosto y 20 de noviembre. Los últimos serán los envases retornables, en mayo de 2024. Recién después de esos plazos tendremos todos los productos debidamente etiquetados. 

Por qué esta ley es importante en la salud de los argentinos 

El sodio, los azúcares y las grasas que contienen los alimentos procesados muchas veces son nutrientes que los fabricantes añaden para mejorar su sabor y que, consumidos en exceso, son perjudiciales para la salud. El objetivo de esta ley es garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada, prevenir la malnutrición y reducir las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes y la hipertensión arterial, responsables de 7 de cada 10 fallecimientos a nivel global, con más concentración en los países de ingresos medios y bajos. 

En resumen, el foco está puesto en que cuando vayamos a comprar un producto, sepamos un poco más sobre lo que vamos a consumir. Las personas de tercera edad, por ejemplo, que son las más afectadas por este tipo de enfermedades, no siempre llegan a leer las letras pequeñas de los ingredientes de los productos ni tienen por qué entender qué significan las siglas y los químicos. De esta manera, cuentan con más herramientas para cuidar su salud, sin dejarse llevar por las palabras “saludable” y “light”, muchas veces equívocas. 

En países como Chile, Perú, Uruguay y México rigen leyes de etiquetado muy similares desde hace algunos años y los resultados fueron más que positivos. Según una nota de Chequeado donde se citan diferentes estudios en esos países, tras las leyes, bajaron las ventas de ciertos alimentos y varias empresas lograron recrear sus productos con mejores ingredientes para no estar obligadas a incluir los octógonos en sus paquetes.