La gestión de Mauricio Macri ha aumentado considerablemente la superficie destinada a parques nacionales y este año fue histórico, ya que se crearon cuatro áreas protegidas: Aconquija (Tucumán), Iberá (Corrientes), Traslasierra (Córdoba) y Ciervo de los Pantanos (provincia de Buenos Aires). Es parte de una apuesta para hacer del turismo vinculado a la naturaleza un elemento clave de una política de desarrollo económico inclusivo y sustentable. Y ahora hay números que avalan ese rumbo.
Un nuevo estudio de la consultora Elypsis revela que el impacto directo del gasto en turismo vinculado a la naturaleza podría alcanzar los US$ 3.400 millones y el impacto total sería de US$ 6.400 millones. Eso generaría 309 mil nuevos puestos de trabajo que permitirían sostener una población de alrededor de 600 mil personas.
La industria del turismo en números:
- En 2017 los parques nacionales recibieron 2,7 millones de visitantes residentes y 1 millón de extranjeros. En los últimos 20 años las visitas se multiplicaron por cinco, muy por arriba del crecimiento general del turismo.
- En la Argentina, la industria del turismo es más grande que el sector ganadero y más grande que la producción automotriz. El año pasado el gasto en turismo en el país fue de US$ 15 mil millones. Dos tercios de ese gasto se explican por el turismo interno, mientras que la llegada de turistas internacionales aportó el tercio restante. La cifra equivale a 1,5 veces el valor de la producción de carne vacuna o de la industria automotriz y es similar a la producción anual de petróleo y gas e incluso a la de soja.
- El 30% de ese gasto global en turismo fue generado por el denominado turismo de ocio “por naturaleza”. Elypsis dice que el potencial turístico vinculado a la naturaleza en Argentina es enorme y que como industria tiene la capacidad de recaudar el equivalente al 20% de las reservas y ser el motor para el desarrollo económico regional.
- El estudio muestra que una habitación de una posada permite facturar US$ 15 mil al año, que es lo mismo que se produce de carne bovina en 250 hectáreas. Pero mientras la ganadería da un empleo cada 1.000 hectáreas, los hospedajes dan mucho más trabajo.
- Los parques nacionales capturan un alto porcentaje del turismo extranjero, que gasta entre US$ 100 a US$ 120 por noche. En tanto el turista argentino gasta entre US$ 30 a US$ 34 por noche.
El desafío para la Argentina
Según la consultora, para que el país materialice su potencial turístico, tiene que recuperar el terreno perdido en los últimos años. Argentina fue el país con la peor performance exportadora de turismo de la región, tanto en los últimos 10 años como en los últimos 20 años.
Desde la implementación del cepo en 2011 hasta el año pasado, el turismo receptivo cayó un 12% y el vinculado al ocio (sierras, ríos y montañas) bajó un 30%, llegando a los niveles de 2005.
Argentina perdió participación como destino del turismo internacional. Pasó de representar 13% en América Latina en 1995 al 7% en 2016. En el Cono Sur, el deterioro fue mayor: Argentina recibía la mitad del turismo en 1996, cayó al 33% en 2011 y a solo el 28% en 2016.
Elypsis dice que una reinserción exitosa del país a los flujos internacionales de turismo permitiría, bajo un escenario optimista, que el gasto en turismo vinculado a la naturaleza aumentara de US$ 5.300 millones a US$ 11.700 millones al año.
El estudio muestra que el turismo está detrás del desarrollo territorial y poblacional de muchas ciudades del Interior y en muchos casos son el principal sostén de la economía. Ciudades como el Chaltén o Calafate, en Santa Cruz; Villa La Angostura o San Martín de Los Andes, en Neuquén; Iguazú, en Misiones; o Esquel y Epuyén, en Chubut, vieron crecer su población a un ritmo mucho más rápido que el país. Y eso se debe principalmente al turismo.
El rol de la fundación Tomkins
El estudio de Elypsis fue encargado por la fundación The Conservation Land Trust (CLT), del filántropo y ambientalista estadounidense Douglas Tompkins, fallecido hace tres años. Su esposa, Kris, lidera la fundación y está enfocada en asegurar su legado en Argentina y en Chile.
CLT donó las tierras para la creación del Parque Nacional los Esteros del Iberá. En Iberá se lleva adelante la restauración y reintroducción de fauna más importante de América Latina.
Tomkins dice que le gustaría ver que las comunidades alrededor de los parques nacionales entiendan que existe un vínculo entre un ecosistema saludable y una comunidad sustentable: “Las comunidades que se benefician lo van a proteger del calentamiento global y deterioro más que nadie y esa es nuestra apuesta".