Se creó hace diez años.
Ganó la Copa América de Peru 2022 y fue subcampeona en 2018.
Facundo Rojas es fanático del fútbol. También tiene acondroplasia, por lo cual tiene una baja estatura. Hace diez años, su pasión por el deporte y su deseo de reivindicar los derechos de las personas de talla baja lo llevaron a juntar a jugadores de todo el país para conformar un equipo que, en homenaje a Lionel Messi y Diego Maradona, llamó “Pulga y Pelusa”.
Aquel equipo es hoy la Selección Argentina de Talla Baja, combinado que cuenta con el respaldo de la Asociación Talla Baja Argentina y que es precursor de su tipo en el mundo. Rojas es su capitán.
En 2018, este grupo organizó en Buenos Aires la primera Copa América, de la cual fue subcampeón. El mes pasado, se ganó el título en la segunda edición del certamen, disputada en Perú.
Para participar de esta disciplina, los jugadores deben tener hasta 1,40 metros de altura (se permiten hasta dos futbolistas con un máximo de 1,49 metros). Se juega con siete jugadores por equipo en una cancha de fútbol de salón, con dos tiempos de 20 minutos.
"Impulsamos a las personas con acondroplasia a reclamar por nuestros derechos".
Facundo Rojas, jugador.
"Logramos convencer a chicos con acondroplasia de todo el país de que prueben, participen y entrenen en este deporte. Hoy en día existe la Selección Nacional y seleccionados provinciales. Además, a nivel laboral se lograron mejores oportunidades para todos y se está trabajando fuertemente para potenciar las posibilidades de cada integrante del colectivo talla baja”, cuenta Rojas. “A su vez, impulsamos a las personas con acondroplasia a reclamar por nuestros derechos, como obtener un pasaje de transporte sin cargo o una pensión”, agrega.
Eso sí, Rojas aclara que “los prejuicios no se han erradicado y hacerlo es una de las cosas más difíciles”. El jugador dice: “Estamos desarmando esos prejuicios a través de publicaciones con información en las redes sociales, charlas en las escuelas y en los medios de comunicación. Buscamos explicar el modo de referirse a las personas de talla baja”.
Para promover la inclusión, desde el seleccionado y la Asociación impulsan el uso en espacios públicos del "escalón universal" (un escalón movible o fijo donde puedan pararse personas de baja estatura) como también que Argentina reconozca el 25 de octubre como el Día de las Personas de Talla Baja, tal como ocurre a nivel internacional. “Eso ayudaría a concientizar más a la comunidad y se podrían dar mejores oportunidades y calidad de vida de las personas de talla baja", opina Rojas.
Por su parte, Andrea Fraschina, presidenta de la Asociación Civil de Personas Con Acondroplasia (ACONAR), remarca: "El deporte construye puentes socio-afectivos entre las personas con y sin discapacidad, mejorando las habilidades sociales y físicas de todos los que practican algún deporte. En el caso concreto de las personas con acondroplasia y displasias esqueléticas (ADEE), el deporte es fundamental para mejorar la condición física, mantener un peso saludable, favorecer la coordinación, la fuerza y la flexibilidad, mejorar la postura y prevenir dolores, además de desconectar de las preocupaciones de la vida diaria, entre otros beneficios”.