El plan para proteger el 10% del Mar Argentino se demora y hasta podría retroceder- RED/ACCIÓN

El plan para proteger el 10% del Mar Argentino se demora y hasta podría retroceder

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El plan para proteger el 10% del Mar Argentino se demora y hasta podría retroceder

La posibilidad de que el 10% del Mar Argentino sea protegido por ley a través de la creación de dos parques nacionales frente a Tierra del Fuego se demora y hasta podría retroceder si antes de fin de año la Cámara de Diputados no le da media sanción al proyecto.

El plan, que tiene consenso científico y de ONG ambientalistas, fue presentado en el Congreso en noviembre de 2017. Pero si antes del 31 de diciembre no logra ser tratado en una sesión extraordinaria, el proyecto perderá estado parlamentario y deberá ser presentado de nuevo en 2019, un año en el que el parlamento estará muy condicionado por las elecciones presidenciales.

Por qué está demorado. El proyecto de ley tiene dictámenes de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Presupuesto, pero requiere que también sea aprobado por Intereses Marítimos. Es ahí donde encuentra observaciones por parte del diputado del Frente para la Victoria por Entre Ríos, Julio Solanas, que preside esa comisión.

Solanas apoya la idea de crear áreas marinas protegidas pero pidió más tiempo para estudiar los argumentos técnicos que llevaron a elegir preservar esas zonas y no otras. Además duda sobre si la Administración de Parques Nacionales, que quedaría a cargo de las áreas, puede realmente hacerse cargo de la gestión. “Hay que desdramatizar la situación y garantizar un estudio y debate de mayor profundidad”, argumentaron desde su entorno.

Qué propone el proyecto. Las dos áreas marinas protegidas que se buscan instrumentar por ley son Yaganes y Burdwood II. La primera estaría 90 millas (144 kilómetros) al sudeste de Ushuaia y abarcaría 69.000 km2, casi la misma superficie que Formosa. La otra se ubicaría al este de la Isla de los Estados y al sur de las islas Malvinas. Tendría 28.900 km2, como la superficie de Misiones, y sería una ampliación de Burdwood I, la única reserva estrictamente marina que tiene el país, creada en 2013.

Las reservas estarían frente a Tierra del Fuego. | Crédito: The Conservation Land Trust

Las futuras áreas se sumarían a los 43.000 km2 de espacios marinos protegidos que suman Burdwood I y las 25 reservas provinciales que incluyen porciones de mar. De esa manera, el país pasaría de tener un 3% del mar protegido a alcanzar el 10%, un compromiso internacional al que adhirió cuando se suscribió al Convenio sobre la Biodiversidad Biológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que establecen proteger justamente el 10% de las zonas costeras y marinas antes de 2020.

Yaganes está en los inicios de la corriente de Malvinas, que se mueve hacia el norte y la describen como la columna vertebral del Mar Argentino. Es un área de conexión física y biológica entre el Pacífico y el Atlántico. Los biólogos la ejemplifican como un supermercado de aguas frías, profundas y rico: hay desoves, reproducción y alimentaciones de especies carismáticas, como pingüinos, lobos y elefantes marinos. La zona es importante, además, para dos especies amenazadas: el albatros errante y la ballena fin.

En Burdwood II el propósito es salvaguardar una muestra bien conservada de hábitats de alta profundidad para proteger especies raras o con funciones clave en el ecosistema, como esponjas y corales. También incluye sectores de reproducción de peces de interés comercial, como la polaca, merluza negra y sardina fueguina. Y ayudaría a preservar a los pingüinos de penacho amarillo, cachalotes, delfines, petreles y albatros.

Qué dicen los impulsores del proyecto. “Será frustrante e incomprensible dejar pasar esta oportunidad luego de dos años de trabajo con los mejores científicos argentinos, equipos de profesionales del estado nacional en seis ministerios, la gobernación de Tierra del Fuego, la sociedad civil, el sector privado, y todos los que participaron activamente en el consenso del proyecto de ley”, se lamentó Emiliano Ezcurra, vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales.

El plan tiene el respaldo de las 16 ONG que conformaron el Foro para la Conservación del Mar Patagónico, que viene reclamando por el avance del proyecto en el Congreso. "El concepto de parques nacionales es un concepto de bien común, porque el fin principal es la conservación, salvaguardar el ambiente. Sería lamentable que no pudiese avanzar el proyecto", señaló el biólogo marino Claudio Campagna, presidente del Foro. 

Una de las principales amenazas del Mar Argentino es la pesca inmoderada. A lo que se le suma la pesca ilegal: unos 400 buques de otros países se ubican en el límite de la milla 200 (unos 370 km), entran y salen de la jurisdicción nacional sin permiso. Esa sobreexplotación pone en jaque la biodiversidad del océano porque provoca desequilibrios en la cadena de alimentación: 59 tipos de aves, peces, tortugas y mamíferos están tipificados como amenazados de extinción, de acuerdo al listado elaborado por la ONG The Conservation Land Trust Argentina (CLT).

Esta ONG, una de las impulsoras del proyecto, lleva adelante el programa de Conservación Marina de CLT, que impulsa la campaña Sin Azul No Hay Verde. Así también desde las redes reclaman por el avance del proyecto.

Por qué es importante proteger el mar. Un informe de la Administración de Parques Nacionales asegura que las redes de pesca dejan una huella en el fondo del mar y arrasan con invertebrados, como corales, esponjas, medusas y estrellas de mar. Cuando el daño se perpetúa, hablan de huellas de mar muerto.

La salud de los océanos es determinante para el planeta y resulta sencillo de argumentar con cifras: absorben el 90% de la radiación solar, generan el 50% del oxígeno, concentran el 80% de la biodiversidad del planeta y el 40% de la población depende de la variedad de vegetales y animales marinos y costeros.

Sin embargo, la salud de los océanos está justamente en duda: el agua es un 32% más ácida que antes de la revolución industrial, hay 13 mil trozos de plástico por km2 y el 31,4% de las poblaciones de peces de interés comercial están sobreexplotadas, según la Organización de las Naciones Unidas.