Un análisis sobre cómo estamos en el camino a la conferencia anual más importante para acelerar la acción ante el cambio climático, en el contexto de una pandemia y ante los augurios de realizarla de manera presencial en noviembre próximo.
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100 días para la COP26. El pasado viernes 23 de julio empezó la cuenta regresiva: 100 días para el inicio de la COP26. Antes de avanzar en esto, recordemos qué es la COP. Cuando nos referimos a las ediciones de las COP, como esta COP26, hacemos referencia a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la reunión anual de negociaciones donde -en la etapa actual- se busca avanzar en la implementación del Acuerdo de París para hacer frente al cambio climático.
La presidencia de esta 26° edición está a cargo de Reino Unido, país que tuvo que lidiar con el contexto de la pandemia y tomar el año pasado la decisión de postergarla un año. ¿La nueva fecha? Del 31 de octubre al 12 de noviembre de este año, 2021. ¿La locación? Glasgow, Escocia.
Bueno, la marca en el calendario de los 100 días indica cuestiones importantes en materia de preparativos, objetivos y algo no menor: avanzar cuanto antes en una acción climática ambiciosa, sostenida e inclusiva. Veamos un poquito dónde estamos y hacia dónde vamos (o debiéramos ir).
- Las reuniones previas. Recuerdan que en junio se celebró el primer experimento de negociaciones climáticas virtuales (y que me pasé horas delante de una computadora -aquí el análisis en PLANETA-). Bueno, sin mayores resultados, permitió al menos retomar conversaciones que no se daban desde diciembre de 2019. Allí, Reino Unido convocó a una reunión ministerial con más de 50 países que se celebró esta semana, en persona, en Londres. El foco estuvo puesto en mantener vivo el horizonte de actuar ambiciosamente en función de un calentamiento de 1,5°Cm con una especial mirada a eliminar el carbón cuando antes. También se conversó sobre el crucial artículo 6 de mercados de carbono y sobre daños y pérdidas, tema fundamental sobre el que profundizaré en una próxima edición.
Desde la presidencia de Reino Unido y la Convención Marco de Naciones Unidas (CMNUCC) se reconoció que reunirse en persona marcó una diferencia, que se avanzaron en algunos puntos, pero que aún queda mucho trabajo por hacer para lograr una COP26 exitosa. ¿Uno de los temas más pujantes con el que se llegará a Glasgow? El financiamiento.
- Money, money, money. Vayamos a lo concreto: los países desarrollados son los que más han contribuido históricamente con sus emisiones de gases de efecto invernadero, los países en desarrollo y subdesarrollados son los que más sufren los efectos del cambio climático porque éste profundiza las vulnerabilidades existentes. Con estas diferencias, todos deben actuar ante el cambio climático, pero he aquí el problema: los países en desarrollo y subdesarrollados necesitan dinero para poder implementar políticas de reducción de emisiones y adaptación al cambio climático.
Bueno, el dinero que los países desarrollados debían poner sobre la mesa desde 2020 -conforme el Acuerdo de París- para este propósito aún no está y seguramente haga que el reclamo de financiamiento por parte de los países que lo necesitan se convierta en protagonista en la COP26. ¿Hubo novedades en esta reunión ministerial? Alemania y Canadá liderarán un proceso para desarrollar un plan de que permita cumplir la meta de movilizar US$100.000 millones anuales de 2020-2025 a los países en desarrollo y subdesarrollados. El plan se publicaría antes de la COP26.
- Una COP en medio de eventos climáticos extremos. ¿Quizás la nueva normalidad? Lo cierto es que el contexto incide (o debiera incidir) en que se tomen mejores decisiones en la COP para avanzar en la acción climática. La propia secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Patricia Espinosa, dijo en la reunión en Londres que "el clima extremo que azota en todo el mundo ha aumentado el nivel de atención sobre el cambio climático entre los tomadores de decisiones y el público en general, y en la reunión ministerial se intensificaron los pedidos de acción urgente".
- Una COP con evidencia científica. En los momentos previos a las COP se suelen publicar distintos reportes climáticos que sirvan a los tomadores de decisión y empujen la necesidad de avanzar con la acción climática. En esta oportunidad, los ojos ya empiezan a estar puestos en lo que se dará a conocer en unas semanas: el reporte sobre la evidencia científica del cambio climático (pasado, presente y futuro), correspondiente a la Sexta Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).
En breves palabras: la comunidad científica proporcionará la más reciente información científica sobre el cambio climático, ante la cual los tomadores de decisión en la COP no deben (o no debieran) pasar desapercibidos. Por supuesto, en PLANETA estaré profundizando todos los detalles de este reporte tan esperado. Stay tuned!
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Una COP en pandemia (?) Evidentemente esta foto la tomé en el mundo pre-pandemia, justo en el pre: diciembre de 2019. Refleja un típico momento COP: la tensión de los últimos días, las negociaciones que no avanzan en los temas importantes, los observadores que nos reúnen a los periodistas en los pasillos para contarnos sobre las trabas, quiénes traban y qué resultados debieran obtenerse, nosotros totalmente cansados (como todos), pero ávidos por seguir comunicando. Dicho esto, ¿seremos testigos de una imagen así en la próxima COP?
Al momento, se insiste en que la COP26 se realizará de forma presencial el próximo noviembre y desde la presidencia de Reino Unido se comunicó que se realizaría un programa para facilitar la vacunación a los participantes acreditados que aún no se hayan podido vacunar en sus países. Como sabemos, la distribución de las vacunas viene siendo totalmente desigual entre países. Más precisamente -como se observa en el mapa debajo-, sólo el 1,1% de las personas en países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis y sólo el 16% de los países de ingresos medianos bajos. Aún si se garantiza la vacunación, ¿es ese el único desafío para los países en desarrollo y subdesarrollados?
Por supuesto que no. Ese se ha sumado a los tradicionales, algunos de los cuales se vieron intensificados en problemática con la pandemia: resolver el visado y otros trámites burocráticos, conseguir el financiamiento en apenas 100 días para vuelo, hospedaje y viáticos, responder a las exigencias de cuarentenas y sus costos en hoteles, afrontar el riesgo financiero de una posible postergación de último momento por cambios en la situación de la pandemia.
De aquí a noviembre, todos estos temas serán un día a día. Lo cierto es que las dificultades siempre se presentan para los países que coinciden con ser los más vulnerables a los efectos del cambio climático, los que necesitan financiamiento para implementar políticas climáticas y los que más perjudicados se verían en una participación desigual en persona en la COP26. Continuará....
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El agua como protagonista de los eventos climáticos extremos. Es la principal conclusión que se desprende de un comunicado de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en el marco de las intensas precipitaciones y consecuentes inundaciones que se vivieron en Europa y Asia durante las últimas semanas. Más precisamente, la organización revela que los riesgos relacionados con el agua -como sequías, tormentas, inundaciones- dominan los desastres en los últimos 50 años, tanto en términos de costo económico como humano.
¿A qué nos referimos con intensas precipitaciones? Veamos un ejemplo de lo que ocurrió en Zhengzhou, China -donde se tomó la imagen superior-: en apenas seis horas, cayó el equivalente a la mitad de su precipitación anual.
¿El rol del cambio climático en los eventos climáticos vinculados con el agua? "Los riesgos relacionados con el tiempo (meteorológico), el clima y el agua están aumentando en frecuencia e intensidad como resultado del cambio climático (...) Ningún país, desarrollado o en desarrollo, es inmune. El cambio climático está aquí y ahora. Es imperativo invertir más en la adaptación al cambio climático, y una forma de hacerlo es fortalecer los sistemas de alerta temprana multi-riesgos", dijo el secretario general de la OMM Prof. Petteri Taalas.
Recuerden que pueden profundizar en algunos conceptos aquí expuestos en la guía de RED/ACCIÓN sobre el cambio climático.
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Julio nos deja un nuevo récord de renovables en Argentina. ¡Y es positivo! Aclaro porque cada vez que digo récord en PLANETA suele ser negativo, no? A las 05.50 horas del 10 de julio, el 24,4% de la demanda total nacional fue abastecido a partir de energías renovables. De esta manera, se superó el récord anterior del 24 de mayo. Según informó la Secretaría de Energía, la eólica fue la gran protagonista en este abastecimiento con un 92,59% y las bioenergías y los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos aportaron el porcentaje restante. ¿Y la solar? Por la hora, no tuvo aportes.
Hablando de renovables, estoy trabajando en un artículo para RED/ACCIÓN sobre la transición energética necesaria en Argentina. Me encantaría conocer sus inquietudes, dudas, preguntas al respecto así sumo las respuestas correspondientes a la investigación. Pueden compartirme sus interrogantes aquí.
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En agenda I. Día del Sobregiro de la Tierra. Es el gran evento que ocurrirá mañana, especialmente en la voz de la sociedad civil y con las redes sociales como plataforma. La fecha de mañana no es azarosa, es exactamente mañana, 29 de julio, que empezaremos a estar en deuda con el planeta para lo que resta del 2021. Es exactamente mañana el Día del Sobregiro de la Tierra.
¿Qué significa todo esto? Es el día del año en el que hemos consumido más recursos naturales de los que los ecosistemas de la Tierra pueden regenerar por sí solos en un año. El aumento de la huella de carbono y la disminución de la biocapacidad forestal mundial contribuyeron al adelanto la fecha en comparación con el año anterior (de mayor confinamiento por la pandemia) e igualando la fecha de 2019.
No puedo dar detalles, pero -como se dice en la jerga televisiva- me avisaron por cucaracha que el 100 días y la COP26 del título de esta edición de PLANETA serán los protagonistas de una campaña enfocada propositivamente en la acción. El objetivo siempre es uno ante esta fecha: que cada año sea más tarde en el calendario y no más tempranamente como viene ocurriendo (y pueden observar en la imagen superior). Recomiendo seguir el hashtag #MoveTheDate Si quieren profundizar en el tema, en 2019 le destinamos una edición.
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En agenda II. En el nombre del litio. Este es el nombre del documental que se estrena el próximo mes y que hoy les recomiendo (tuve la oportunidad de disfrutar junto a sus protagonistas una versión adelanto en el Green Film Fest de 2019). Producido por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y Calma Cine, invita a reflexionar sobre la explotación del litio -de alto interés para las baterías de movilidad eléctrica y otros fines- desde la mirada de esos actores que menos se escuchan y que más reclaman un lugar en la mesa de toma de decisiones: las comunidades originarias.
En el nombre del litio estará disponible online del 1 al 9 de agosto en esta plataforma. Pueden ver el tráiler aquí.
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Me despido con una imagen de un detrás de escena PLANETA porque mientras comunico sobre cambio climático, también transito perros rescatados y porque ayer fue el llamado "día del perro callejero". Al respecto, una observación reflexiva: los perros no son callejeros ni de la calle, los perros esatn en situación de calle, porque hay un Estados ausente, porque hay personas que maltratan (como quien o quienes tiraron a Yiyo -en la foto- en una bolsa de basura simplemente por nacer diferente) y porque hay personas que miran para otro lado.
Involucrarse ante estas situaciones es también aportar para construir una mejor humanidad con las otras especies. Que es de lo que se trata todo esto. Sí, prometo darle un abrazo de parte de ustedes 🙂
¡Hasta el próximo miércoles!
Tais
