Las nuevas masculinidades ponen en escena nuevas formas de funcionar y relacionarse. Roles que se alejan de los mandatos y se acercan a modelos de varón más libres, inclusivos, diversos, no sexistas e igualitarios. La implementación de políticas públicas y la sanción de leyes que avancen en este sentido son fundamentales para que el cambio no sea generado solo por un puñado de voluntades individuales, de parejas que optan por un recorrido distinto al tradicional. En el Hospital Materno Neonatal de Posadas, capital de la provincia de Misiones, una experiencia que involucra a los padres en el proceso de embarazo, parto y posparto muestra cómo una política de Salud puede generar cambios concretos en el paradigma tradicional.
En marzo se presentó en Misiones la guía Paternar, ser y estar: desafíos de la incorporación del rol paterno en los centros de salud durante el embarazo, parto y puerperio, un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Salud de esa provincia y UNICEF Argentina, en el que se aborda como caso testigo el proceso de cambio en la ruta de atención del Hospital Materno Neonatal de Posadas y la capacitación de sus profesionales. La guía propone que todas las Maternidades de la provincia repliquen el modelo y reabre la discusión sobre la licencia por paternidad, un punto en el que la legislación argentina viene muy atrasada en comparación con los avances de otros países del mundo.
La base de un cambio
Desde 2010, UNICEF Argentina impulsa la implementación de la Iniciativa Maternidad Segura y Centrada en la Familia (MSCF) en una decena de provincias, un modelo de atención perinatal que apunta al cumplimiento de la Ley Nacional N.° 25.929 de parto humanizado.
El parto humanizado garantiza el trato digno y respetuoso hacia las personas gestantes, sus hijos y parejas en el embarazo, el parto y el puerperio, mediante el respeto de sus deseos y necesidades. La aplicación de este modelo en Misiones fue la base de la nueva guía sobre paternar.
Hace una década, en Posadas se comenzó a trabajar en el marco del programa de maternidad segura. Nadia Lunge, una licenciada en enfermería que trabaja desde hace diez años en el Hospital Materno Neonatal de la capital misionera, es la responsable de implementarlo en la institución: “Trabajamos en conjunto con el Ministerio de Salud, que es la institución que decide que todos los hospitales de la provincia adopten el modelo de maternidad segura”, explica.
Los debates sociales en torno a los derechos de mujeres y diversidades y a la igualdad de oportunidades implican desafíos en todos los ámbitos, incluso en la familia, una de las instituciones más antiguas de la sociedad. “Así, hablar de roles, funciones y desafíos en el ámbito familiar es aludir a nuevos paradigmas que permiten repensar los modos de ejercer la maternidad y la paternidad y, también, informarnos y reflexionar respecto de las nuevas masculinidades en cuanto al modo de vincularnos dando lugar a otros modos de ser y estar en la sociedad actual”, propone la guía en su introducción.
La familia es una base sólida sobre la cual es necesario deconstruir los roles: ese es el sentido trascendental del trabajo diario de la maternidad, que ahora se sintetiza en una guía modelo.
La inspiración desde Brasil
A fines del 2017 llegó a Posadas un equipo de profesionales de la Maternidad Carmela Dutra de Río de Janeiro, Brasil. Márcio Ferreira, licenciado en Enfermería con especialización en Obstetricia, narró la experiencia en ese hospital de integrar a los padres en el proceso del embarazo y el parto. Para aceptar la presencia de varones en todos los ámbitos de la maternidad, las y los profesionales de todas las especialidades involucradas, además de empleados y empleadas, necesitaron cambiar sus concepciones hasta convertirse en "socios del padre".
Ferreira detalló lo que se hizo para sensibilizar a cada uno de los actores: desde la exhibición de fotos de padres amorosos en diferentes lugares del hospital, pasando por un debate sobre la paternidad durante la Semana de la Enfermería, hasta las conversaciones en pequeños grupos con los profesionales del hospital. “Para que funcionara, se tuvo que capacitar toda la red de profesionales”, describió Ferreira.
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Cuando Ferreira y sus colegas visitaron Misiones, ya hacía quince años que la experiencia estaba en marcha en Brasil y ya había aportado datos certeros sobre cómo bajaban los niveles de violencia familiar en las favelas cuando incorporaban a los padres en el control prenatal y en el parto. También realizaban con ellos encuentros de reflexión en los que se los interpelaba con dos preguntas: ¿qué tipo de padre sos?, ¿qué tipo de padre querés ser para tu hijo?
Este trabajo de sensibilización sobre la paternidad motivó a los profesionales de Posadas. Pero también fueron conscientes de que no todo es motivación e impulso individual: en los logros que se obtuvieron en Brasil también tuvieron que ver los cambios legislativos. La expresidenta brasileña Dilma Rousseff sancionó en 2016 una ley por la que se extendió el permiso de paternidad de cinco hasta veinte días. No es un beneficio universal, sino que acceden los padres que trabajan en empresas inscritas en un programa gubernamental que concede descuentos tributarios como incentivo. Por eso, Lunge destaca el papel de los Gobiernos en este cambio de miradas y menciona el proyecto de ley que se entregó en la legislatura provincial, denominado "Maternidad segura y centrada en la familia misionera".
Este proyecto promueve un modelo de atención perinatal que prioriza el enfoque humanístico, interdisciplinario e intercultural, en el que la madre, el padre y la familia son los protagonistas junto al equipo de salud. Es un cambio en el paradigma asistencial, ya que implica que la mujer y su familia tomen un rol activo en el cuidado del embarazo durante el trabajo de parto, parto y cuidados del recién nacido. Se trata de dejar de lado el papel de “pacientes” que el sistema de Salud tradicionalmente les asigna.
“Tomamos esa experiencia brasileña como punto de partida, un modelo en el que la familia era la protagonista. Hubo un gran trabajo de concientización con todo el recurso humano, porque implicaba abrir el hospital para que el papá pudiera estar todo el tiempo”, describe Lunge. También se abrió el Área de Neonatología las 24 horas, con ciertas restricciones en la terapia intensiva. “Y no solo se abrió para los padres, sino también para los abuelos y los hermanitos. Es un cambio en la cultura organizacional tomado como una política. El hospital cambia el modelo”, subraya la profesional.
“Está naciendo un papá”
Luego de iniciar el camino de la reestructuración organizacional, el siguiente paso fue que todas las Maternidades de Misiones contaran con una guía de orientación para considerar las prácticas profesionales con una perspectiva de género.
El objetivo: que la experiencia capitalina se derrame en toda la provincia. Para eso, es imprescindible que todos los actores del sistema asuman que las nuevas masculinidades implican el ejercicio pleno de la paternidad activa y responsable. “Permitiendo así hablar del verbo ‘paternar’ como un rol en acción que les permite ser y estar en cada etapa del sujeto en desarrollo”, se sostiene en la guía.
“Empezamos por cuatro hospitales, con un curso de seis semanas. Buscamos que el profesional de la salud incorporara al padre en todo el proceso. Hoy cambió el rol del hombre en la sociedad. Por ejemplo, tenemos muchas familias que deciden tener un hijo, pero no convivir. El padre tiene que estar involucrado en los controles con un rol activo. No tiene que entrar al consultorio y quedarse sentado, sin hablar”, describe Lunge.
“Está naciendo un papá” es uno de los lemas que circulan en Posadas. El vínculo de los varones con la paternidad se construye desde que se enteran del embarazo en curso o desde el momento en que lo están buscando junto a su pareja.
El programa es también una oportunidad para que los padres accedan al sistema de Salud. “A los hombres les cuesta, no es habitual que se acerquen a hacer un análisis de rutina. Que un varón llegue aquí por la paternidad nos permite ―por ejemplo― revisar el calendario de vacunas; o, si llegara a tener algún tipo de alteración en la salud, derivarlo con los profesionales necesarios, o acompañar en el tratamiento en el caso de alguna enfermedad de trasmisión sexual”, recalca Lunge.
La sistematización de una historia clínica informatizada es otro de los beneficios de la incorporación del padre en todo el proceso perinatal: “Nos ayuda a anticiparnos a alguna situación que pueda complicar la salud del niño”, explica la profesional.
Sensibilización y capacitación
Antes de la publicación de la guía se realizaron varios talleres de sensibilización obligatorios para todo el personal. Se trabajó con grupos de cuarenta personas y se hicieron recreaciones de cada uno de los hitos de los controles y el parto. “¿A vos te gustaría llegar durante una emergencia y estar sola en el quirófano?”, fue uno de los interrogantes que sirvieron para interpelar a las profesionales. “Al principio se enojaron, incluso algunos colegas se fueron del área, hubo resistencia”, relata Lunge.
En el contexto de la pandemia, hay reuniones informativas para las personas gestantes que se realizan de forma virtual. Esto facilitó la integración de los padres y también la del resto de la familia. Desde enero hasta la fecha, ya pasaron más de 500 mujeres por las capacitaciones que se realizan en la Maternidad de Posadas, con un equipo interdisciplinario. En el momento del trabajo de parto, los padres están presentes previa realización de un hisopado.
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Un hito en la transformación de la Maternidad de Posadas fue la creación de las UTPR (unidades de trabajo de parto, parto y recuperación), que son salas preparadas para transitar desde el trabajo de parto hasta las primeras horas después del nacimiento. “Al momento del parto la cama se adapta a la posición que desea la persona que va a parir, que tiene a disposición una pelota para hacer ejercicio y equipo de música. Sin dejar de lado el equipamiento y tecnología que se requiera para la atención del parto y la recepción del bebé”, describe Lunge.
La primera de estas unidades fue en un principio una habitación que no se usaba, adaptada para generar un espacio en el que la persona gestante pudiera dar a luz de la forma más natural posible. Ahora hay ocho UTPR en el Hospital Materno Neonatal de Posadas. De aquella pieza en desuso a la actualidad, el proyecto creció. Y también los modelos familiares y de relación en desuso están dando paso a otros más nuevos.
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Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones para América Latina, una alianza entre INFOBAE y RED/ACCIÓN, y fue publicada originalmente el 14 de julio de 2021.
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