Un año de covid en la Argentina: qué aprendió el gobierno- RED/ACCIÓN

Un año de covid en la Argentina: qué aprendió el gobierno

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La pandemia, que no termina todavía, ya insinúa algunas enseñanzas en materia de comunicación de política.

Un año de covid en la Argentina: qué aprendió el gobierno

TELAM 19032021 El Presidente Alberto Fernández anunció en Catamarca un sistema de reducción de aportes para el Norte Grande. Foto Presidencia de la Nacion Cgl

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Se cumple un año de una pandemia que parece que ya lleva cien. Sin un manual en el que basarse, el gobierno aprende sobre la marcha cómo comunicar en tiempos de zozobra. Con algo de perspectiva, hoy sabemos un poco mejor qué hacer y qué no.

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El Presidente Alberto Fernández y parte de su equipo en Catamarca, el 19 de marzo. Foto: Presidencia de la Nación

Annus horribilis. Enero de 2020. Los medios mencionaban una neumonía de origen desconocido que se propagaba por la ciudad china de Wuhan. Unos días después, ya bautizada covid-19, era temida por contagiosa y muchas veces mortal. En pocos días el virus pasaba al resto de China y luego a Asia y el mundo entero. En la Argentina, Ginés González García trataba de mantenerse ecuánime. Luego, un mito basado en una fake news, le atribuiría el vaticinio irresponsable de que jamás llegaría a nuestras playas. Primer round perdido.

Los meses siguientes lo tendrían todo. Colaboración entre el gobierno y la oposición, y luego enfrentamiento. Popularidad récord del presidente y luego derrumbe. Grieta entre runners y enclaustrados. Libertarios hartos del encierro contra talibanes del confinamiento. Acuerdo con los bonistas privados y distancia con el FMI. Muerte del ídolo y funeral multitudinario politizado. Vacunas demoradas y vacunatorios VIP. Tensión en aumento entre el presidente y su vice. Renuncias de ministros, inflación acelerada y caída del 10% del PBI. Un año quieto y a la vez frenético. Único.

La pandemia, que no termina todavía, ya insinúa algunas enseñanzas en materia de comunicación del gobierno:

  • Prudencia. Nadie perdió credibilidad por decir no sabemos. Sí, en cambio, por hablar de más: YouTube no perdona. Ahí conviven promesas sobre calendarios de vacunación improbables, vaticinios de reactivaciones económicas y decenas de afirmaciones fallidas. Todas evitables.
  • No etiquetar. Los slogans tienen doble filo: son memorables para lo bueno y para lo malo. El sector privado tiende a estudiar más sus declaraciones. El público produce perlas como somos un gobierno de científicos que luego, cuando aparecen los errores, resultan un tiro en el pie.
  • No comparar. Si hubiéramos seguido el ejemplo de Suecia, tendríamos 13 mil muertos, decía el presidente en mayo de 2020. Resultado: respuesta diplomática de Suecia, un país amigable con el que no tenía sentido pelearse. Y un plus: al insinuar que 13 mil muertos es una catástrofe, cualquier número que lo supere resulta dramático. Hoy llegamos a los 55 mil.
  • Moderación. Las encuestas premian, por ahora, a los moderados. El presidente alcanzó su pico de popularidad (70%) cuando colaboraba con Rodríguez Larreta. Cae a medida que se radicaliza: está por debajo del 30%. En tiempos de alta vulnerabilidad social y económica, es mala idea echar nafta a los conflictos latentes.

El sector privado también aprendió: pasó de contar sus hazañas al concientizador quedate en casa, apoyando el mensaje gubernamental. Y de ahí, a escuchar con más atención a sus públicos más directos: primero, sus propios empleados. Marzo de 2021: estamos a medio camino. Este no será el año de los que van más rápido, sino de los que miran la brújula con más cuidado y recalculan las veces que haga falta.

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Tres preguntas a Veronica Kirin. Es antropóloga, emprendedora y autora de diversos libros, entre ellos Stories of COVID.

  • ¿Qué crees significó 2020 para la humanidad?
    Pensemos en cosas que te dan la oportunidad de cambiar dramáticamente tu vida. Los cambios de paradigma son a la vez crisis y oportunidades. Yo soy antropóloga,y uso la etnografía que en el fondo es storytelling. Durante 2020 entrevisté a más de 100 personas en más de 30 países y documenté un cambio de paradigma que se produjo en meses, en lugar de décadas. Al principio de la pandemia la gente se apoyaba con mensajes de esperanza, coraje y aceptación de lo que había que hacer. Pero los meses de aislamiento hicieron que anheláramos lo que consideramos normal, y eso no es posible porque todas las dimensiones de la vida quedaron afectadas. Cada generación vive al menos un evento fundante, y cada uno de esos eventos requiere que ayudemos a los más afectados y aprendamos ciertas lecciones para poderlas transmitir a las generaciones futuras.
  • ¿Cuál es el desafío que enfrentamos como generación?
    Nuestro desafío es aprender colectivamente las lecciones que nos dejó 2020 y detener la dispersión de nuestro común enemigo, el covid. Y mientras hacemos eso, emerge un nuevo paradigma, esto es que todo cambia de golpe. Lo que estaba escrito en piedra, se convierte en arena. Esta crisis hizo que nos replanteáramos las relaciones. Recogí testimonios que dicen que la muerte es un problema, pero el aislamiento es devastador. Hay quienes dejaron de verse con personas que no les hacían bien, y empezaron a conocer on line a otras con las que se sienten muy unidos, y continúan la relación ahora off line. Al final, descubrimos que somos iguales en esencia a personas cuyas vidas no se parecen a las nuestras. Ahora somos más conscientes, y eso nos hace estar más unidos y tener más esperanza.
  • ¿En qué sentido crees que cambian las prioridades de la gente a partir de la pandemia?
    Pensemos en la lección que nos deja 2020 sobre el control, o sobre la falta de él. Todos teníamos planes para este año pero tuvimos que cambiarlos para mantenernos a salvo. Antes, en la vida corporativa, pensábamos con la lógica crecer o morir. Ahora cambia nuestra dinámica y nos ocupamos de temas domésticos y de nuestra salud y la de nuestras familias como prioridad absoluta, y nuestras prioridades cambian también. Murió gente a la que no pudimos honrar como queríamos porque no era seguro para la salud de nadie ir a un funeral. Eso es terrible, pero a la vez hizo que algunos se tomaran más tiempo para pensar en algo más significativo, celebrando la vida, cuando se pueda, en lugar de un funeral clásico. Lo que quiero decir es que el objetivo no debería ser volver a la normalidad, sino hacer historia: cambiar el paradigma para nosotros mismos y los demás.

Las respuestas de Veronica Kirin están tomadas de la presentación que dio en septiembre de 2020 en el contexto de TEDxTemecula. Para acceder al video completo, podés hacer click acá.

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Mejores condiciones. La pandemia, que aceleró los tiempos en muchos aspectos, agregó exigencias a hombres y mujeres que ahora se ocupan de tareas domésticas en simultáneo con sus ocupaciones profesionales.

Este artículo de Margery Kraus y Diane Schwartz propone tener una mayor flexibilidad para generar un ambiente más favorable para el crecimiento de las mujeres en la industria de las relaciones públicas. Atender a los posibles efectos psicológicos del encierro; facilitar la protección del tiempo personal; escuchar con atención antes de proponer soluciones. Un ladrillo sobre otro, construyendo una sociedad más igual.

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Academia. El lobbying es influencia. Este paper de David Lowery explora la literatura teórica más clásica sobre el poder urbano de las décadas de 1950 y 1960, y recorre las múltiples interpretaciones del concepto lobbying. Historia, tipos de medición y marco teórico: aportes a una disciplina antigua y absolutamente necesaria, todavía desprovista de la legitimidad que necesita.

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In memoriam. Carlos Serrano, entrañable amigo de muchos de los que leen DircomNet, dejó este mundo hace pocos días a causa de complicaciones derivadas del covid.

Multitud de mensajes en redes sociales no hicieron más que confirmar lo que sentía cualquiera que lo hubiera tratado: que era un gran profesional y una persona extraordinaria. Generoso, dispuesto a ayudar, siempre con una sonrisa y una palabra amable. Un colega y amigo inolvidable, un caballero. El diario La Nación lo recuerda con una breve nota. ¡Hasta siempre, Carlitos!

Hasta acá llegamos esta semana. Todas tus ideas, propuestas o consultas son bienvenidas. Podés escribirme a [email protected]

¡Hasta el miércoles que viene!

Juan

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