—¿Qué es Háblalo!, eso que creaste hace un tiempo?
—Háblalo! es una aplicación móvil que nace en 2016 con el objetivo de ayudar a 40 o 50 personas sordas que eran alumnas de mi mamá. Surgió de la frustración de ver que podemos poner robots autónomos en Marte pero no logramos que una persona sorda pueda hacer una denuncia en una comisaría. Pensé: si no está hecho, voy a hacerlo yo. Me puse a programar algo para ayudar a ese grupo, y se me fue de las manos: se lo empezó a bajar mucha gente, no sólo personas sordas sino con muchas otras discapacidades. Cuatro años después, Háblalo! ya no es un proyecto: montamos una compañía, Asteroid Technologies, en la que desarrollamos tecnología para gente con discapacidades, la disponibilizamos de forma gratuita y tenemos un modelo de negocios que nos permite financiarnos sin tener que cobrarles a los usuarios.
—¿Qué modelo de negocio tiene tu emprendimiento?
—En el mundo hay 680 millones de personas con discapacidad, es muchísima gente: el 8% de la población mundial. Si quiero llegar a esa gente, necesito recursos y capilaridad. Cuando yo tenía 17 años y montamos la compañía, no había pensado en cómo financiar Háblalo! No quería tener una clásica compañía de tecnología –con todo respeto por ellas–, que cobra a sus usuarios por sus productos, ni tampoco una ONG, que depende de las donaciones. Quería crear una compañía de tecnología que patee el tablero y , agregando valor a la sociedad, plantee que la inclusión ya no sea un tema de “responsabilidad social”, que suena a una mochila, sino que haga evidente que no incluir a un ciudadano, cliente o consumidor con sordera o parálisis cerebral es una pérdida reputacional, comercial y de fidelidad. Planteamos que para las compañías invertir en inclusión sea rentable.
—¿De qué manera se financian?
—Hoy cualquier empresa con un local a la calle tiene una falencia: cuando una persona con sordera u otra discapacidad entra al local, en el 98% de los casos nadie sabe qué hacer. Es una experiencia triste para la persona con discapacidad y para quien la atiende. En el sector privado es un tema de acceso a bienes y servicios, y en el sector público es más grave: un tema de derechos que las personas no pueden ejercer. A través de este modelo de negocios, que se llama Háblalo! for Business, contratando una suscripción mensual de Asteroid, nosotros nos aseguramos de que, con una aplicación hecha a medida, la persona con discapacidad entra y sale del local, restaurante, farmacia, oficina pública o lo que sea, con una sonrisa: va a obtener el producto o servicio de forma cómoda y va a interactuar con el staff de la mejor manera posible. Esto tiene impacto comercial, social y reputacional.
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