Entre enero y julio de este año hubo 5.181 denuncias por violencia de género. En esta nota ya te contamos cómo es el trabajo de los grupos para varones que ejercen violencia, pero ahora enumeremos algunos logros y expectativas sobre este tipo de espacios:
Aceptación. Muchos participantes siguen en los grupos incluso cuando termina el plazo fijado por la justicia.
Menos episodios de violencia. En muchos casos, las parejas afirman que la violencia bajó. Los coordinadores evalúan que los índices de reincidencia son bajos o escasos.
Intercambio. Los profesionales que lideran los grupos arman material que es útil para la educación y crearon redes de cooperación.
Menos femicidios. Esperan que estos espacios ayuden a que haya menos femicidios.
¿Qué es lo que falta?
Son pocos. Todavía no hay una cantidad suficiente a lo largo del país.
Hay lista de espera. En las ciudades grandes los grupos no dan a basto.
Derivaciones. En muchas localidades, la Justicia no tiene dónde derivar a estos hombres y se pierde la oportunidad de prevenir una situación de violencia.