Preguntamos a qué comunidades de inmigrantes en Argentina les gustaría conocer y entre las propuestas, estaba la comunidad China. Aquí el segundo de una serie de artículos que iremos publicando.
Cuando mis padres llegaron a la Argentina, venían con el sueño de poder construir una vida mejor para sus hijos. El miedo de dejar todo lo conocido atrás no pudo superar la esperanza de lograr un futuro mejor en una tierra lejana. Fue así como en 1989 desembarcaron en Mar del Plata con mi hermano de tres años en una mano, y un diccionario Chino-Español, pesado y de tapa gris, en la otra.
Tres décadas más tarde, mi hermano y yo formamos parte de una nueva generación de inmigrantes chinos; una generación que no se siente ni completamente china ni completamente argentina, pero que arraigó sus raíces en ambas culturas.
Como nosotros hay muchos otros que, a través de su profesión, rompen los prejuicios que se han construido alrededor de la comunidad china en la sociedad argentina. Estas son algunas de sus historias.
Carlos Lin - Locutor y conductor
"Los que podemos contar la realidad de nuestra comunidad, los que tenemos la herramienta del idioma para romper los estereotipos, somos nosotros, la segunda generación.
En este sentido, los medios son una herramienta clave. En Argentina es muy difícil justificar a un chino en un medio local, y la comunidad no tiene un espacio en la agenda. ¿Cómo va a presentar las noticias un chino?¿Cómo va a haber un actor chino que no actúe de supermercadista o mafioso? Algo que está naturalizado en otros países, acá no lo está. Hay que crear ese espacio".
Delia Hou - Bailarina y abogada
"Cuando llegué a la Argentina en el 2010, habían muy pocos chinos en la calle. Se los veía solo en los supermercados. Cuando estaba afuera la gente me miraba como algo raro; era chocante sentir que era tan diferente. Pero se ve que hay un cambio, que hay más chinos jóvenes en las escuelas, en las calles, haciendo distintas cosas.
Cuando empecé a bailar tango tenía miedo de que me vean solo por ser china, y que piensen que no bailaba tan bien como los argentinos. Pero al público argentino le interesa mucho, lo ve como algo positivo porque es distinto. Se dice que uno baila tango como uno es, que tu personalidad se refleja. En China, Taiwán, Corea y Japón se baila mucho tango. La cultura del tango, la pasión, la cercanía física es muy diferente a los valores asiáticos. A veces a uno lo atraen los opuestos, y eso es lo que me pasó".
Gustavo Ng - Periodista y editor
"Mi papá llegó al país en 1954. Llegó yéndose de China, del comunismo, y a los pocos años se casó con una argentina en la ciudad bonaerense de San Nicolás. No vino acá con un plan de conservar lo que traía, sino de dejarlo atrás. Me crié como muchos chicos de la segunda generación, inmerso en una cultura argentina muy fuerte. Difícilmente puedo decir que viví entre dos culturas.
Pero con lo que sí viví fue con una constante incógnita sobre la otra cultura, preguntándome qué significaba ser chino. Esto de alguna manera terminó influyendo en que yo estudiara periodismo y antropología, y eventualmente hiciera un medio que pone en comunicación las dos culturas: la revista Dang Dai.
Lanzamos la revista en 2011, en un momento en el cual las relaciones entre Argentina y China estaban maduras a nivel comercial, pero en el cual ningún argentino que producía soja le veía la cara al chino que la compraba, y muchos menos al que la consumía. Hicimos la revista para lograr que esta relación empiece a tomar otros ámbitos de la vida, para que desde ambos lados nos empecemos a ver las caras".
Carolina Hsu - Actriz, música y conductora
"Ser mujer, oriental y actriz es difícil a nivel profesional. Como actriz no hay muchas opciones. Los únicos roles que hay son actuar de cajera, o de una persona que no sabe hablar bien castellano. Muchas veces me pasa que hablo bien castellano y no les sirve, me preguntan si puedo hablar mal, o más bruto.
Para mí es importante participar de algo constructivo que ayude a la sociedad a avanzar, como Milenarios y Chino Básico. Son programas de televisión que se enfocan en la cultura de una manera seria, real, por fuera de los estereotipos. Creo que programas así ayudan a promover la integración de los argentinos con los chinos, y los chinos con los argentinos.
La lucha de la integración es una lucha que tenemos que llevar adelante las nuevas generaciones. Generalmente tenemos una cabeza más abierta que nuestros papás. Muchos de los que llegaron primero son más cerrados, más tradicionales. Creo que naturalmente se va a dar la integración, es una cuestión de tiempo".
Ting Lei Lei - Gestor de trámites migratorios
"Llegué a Argentina cuando tenía 7 años. Crecer entre las dos culturas tuvo sus ventajas y sus desventajas. El tema del idioma fue muy difícil, la barrera idiomática es muy fuerte. Y las dos culturas son muy distintas, así que también fue un cambio psicológico. No se podía ser ni muy chino ni muy argentino, entonces uno trataba de equilibrar un poco las costumbres, adaptarse al medio.
Yo nunca me iría de Argentina, este país lo tiene todo. Te da la posibilidad de hacer algo que vos queres y de construir algo que es tuyo".
Fotografía Rodrigo Mendoza | Diseño Maxi De Rito