¡Hola, sibarita! ¿Alguna vez fuiste con tus amigos, tu familia o tu pareja a un juego de escape? Hoy te propongo exactamente eso, y si no te gusta la idea, te comparto las muestras de arte que abrieron hace poquito en suelo porteño.
Para complementar, en el menú hoy tenemos un evento de poesía y también una invitación para conocer a cinco directores de cine latinoamericanos que la rompen. Pasá, nomás.
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CITA CON EL ARTE
- Si estás medio “capa caída”, como le gusta decir a mi abuela, si te sentís medio lánguido, como si te faltara hierro en el organismo (o simplemente motivación), anotá estas instrucciones para la felicidad: cerrás* la laptop a alrededor de las 15:00, sin chistar. Agarrás el auto y manejás hasta el garage que hay en Esmeralda 1359. Dejás el auto ahí. Al ladito nomás tenés Rolf Art, una de las principales galerías de la ciudad.
Ahí se expone en estos instantes Ciudad invisible, un proyecto curado por el artista, gestor y activista político español Marcelo Expósito, que reúne obras de artistas latinoamericanos en relación a esta noción: en tiempos distópicos, la especie tiene que rehabitar el espacio urbano. Salís de la galería flotando a un par de centímetros sobre el suelo y te vas derechito, levitando, hasta el café The Shelter, adonde te espera el santo grial de los flat whites. En el camino, mirá con ojo abierto la calle Arroyo. Me animo a decir que son las dos cuadras más hermosas de la ciudad.
- Pozo iniciático es el nombre de la actual muestra de Santiago Poggio (aka San Poggio), un viaje lúgubre y alucinógeno creado a fuerza de colores estridentes. Poggio (La Plata, 1979) arrancó pintando cuadros abstractos. Su primera muestra fue a los quince años en una biblioteca de barrio; su carrera adulta abarca residencias y clínicas en todas las coordenadas del planeta.
Sobre su trabajo, una vez dijo: “Podría enmarcarse en una línea de tipo narrativa en la que los sucesos que ocurren se interpretan de manera semejante a lo real, en donde se pueden apreciar representaciones de vínculos entre elementos variados que derivan en un misterio, una idea”. La galería es María Casado, una casa en Beccar que se propone servir de espacio al arte alternativo bonaerense.
- Maman Fine Art (ubicada en Avenida del Libertador 2475, Capital), inauguró Colectivo y Singular IV, muestra que reúne a los artistas Luis F. Benedit, Miguel Caride, Catalina Chervin, Charif, Kirin, Alberto Heredia, Norberto Gómez, Luis Wells, Pablo Suárez… y la lista sigue. La propuesta curatorial es que una obra dialogue con la siguiente: así, el surrealismo de Miguel Caride se articula con los extraños objetos de Kirin, y las obras de Benedit, Wells y Bonevardi intercambian su inspiración en la arquitectura.
- De caminar sobre el borde es una exhibición colectiva (y de impronta puramente femenina) que reúne a Mara Caffarone, María Elisa Luna, Julia Masvernat, Kirsten Mosel y Jessica Trosman, con la curaduría de Clarisa Appendino. El común denominador: la abstracción, a la que se llega a través de distintos materiales y lenguajes. ¿Dónde? En la galería Gachi Prieto (Uriarte 1373, Capital).
- Memorias de un soñador es una retrospectiva de la obra de Alejandro C. Del Conte (Buenos Aires, 1897-1952), un pionero de la fotografía nacional. En vida, Del Conte fundó y editó Correo Fotográfico Sudamericano, una importante revista de fotografía que llegó a publicar 860 ediciones, y Film Gráfico, publicación abocada al cine mudo del Norte del país. Su única película, La barra del Taponazo, permanece perdida al día de hoy. El acervo fotográfico de Del Conte fue rescatado y desempolvado por el Centro de Investigación Fotográfico Argentino y está hoy a la vista en la galería Arte x Arte.
*Uso un tono imperativo porque el ocio es cosa seria.
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5 DIRECTORES LATINOAMERICANOS QUE HAY QUE CONOCER
- Kleber Mendonça (Brasil): El director brasilero se estableció como uno de los más destacados cineastas de Latinoamérica con sus películas Som ao Redor, Aquarius y la mas reciente, Bacurau, ganadora del prestigioso Prix du Jury en Cannes. Bacurau es una distopía provocativa, terrorífica y graciosa a su vez, que imagina el pequeño pueblo de un Brasil futurista en el que gringos neonazis se divierten cazando habitantes del lugar… pero una resistencia local esté dispuesta a dar pelea.
- Lucrecia Martel (Argentina): Responsable de adaptar Zama (el libro de Antonio di Benedetto) a la pantalla, Martel está entre los directores que practican el “cine de autor”, categoría que engloba a cineastas que suelen denegar proyectos de grandes productoras –y por consiguiente, con demasiadas intervenciones– en detrimento de creaciones más particulares y auténticas. Su sello personal es prontamente reconocible al mirar sus principales obras: La niña santa, La mujer sin cabeza y su obra maestra (en mi opinión), La ciénaga. Siempre me viene a la cabeza su primera escena. No creo que haya visto alguna vez un comienzo tan caótico, bizarro y original.
- Pablo Larraín (Chile): No es posible hablar del cine chileno hoy en día sin mencionarlo. Tampoco hay gente en Chile que no haya visto, al menos una vez, alguna de sus películas. Fuga, su primer largometraje, abrió camino a una larga lista de hits como Tony Manero, Post Mortem, No, El Club, Neruda o Ema, una de las creaciones audiovisuales más innovadoras de los últimos tiempos. Ah, y ya me estaba olvidando: el tipo también dirigió Jackie, una producción internacional con nada más y nada menos que Natalie Portman a la cabeza.
- Amat Escalante (México): Su cine es de un realismo tan crudo y efectivo, sin artificios, sin maquillaje, que por muchos momentos nos preguntamos si estamos realmente frente a una película. Para quienes estén preparados, hay una escena durísima e imposible de olvidar en Heli, en la que unos narcos torturan a un pibe de la forma más cruenta posible. Recomiendo también Los bastardos y Sangre.
- Alejandro Landes (Colombia): Su ADN está atravesado por todo el continente. Nació en Brasil, su papa es de Ecuador, su mamá es de Colombia y la primera película que hizo (Cocalero, un documental sobre Evo Morales) se rodó en Bolivia. Su última obra, Monos, tuvo éxito en varios festivales internacionales, adonde llamó la atención por su originalidad. Un amigo que me recomendó la película dijo que la experiencia es como ir al cine con los escritores Joseph Conrad y William Golding. Tenía razón: Monos tiene grandes reminiscencias a Apocalypse Now y Lord of the Flies.
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ELEMENTAL, MI QUERIDO WATSON
En 2007, un guionista y director de animé japonés de nombre Takao Kato tuvo una idea súper simple pero súper brillante (por lo general, los mejores inventos son esos en apariencia tan simples que uno dice se me podría haber ocurrido a mí). El tipo pensó: “¿por qué las cosas interesantes que pasan en los libros no pasan en la vida real?” Y con “interesantes” se refería a las aventuras que se ven en las historietas de Tintín, Jumanji o en los cuentos sobre detectives. La pregunta de Kato dio origen a los juegos de escape, un divertimento que ya es popular en prácticamente todas las ciudades del mundo. En 2017, ya había más de 8000 en todo el mundo, y ahora, quién sabe.
Estoy hablando de un juego en el que un grupo de personas (pueden ser dos o más jugadores) es encerrado en un cuarto y tiene 60 minutos para salir de ahí. ¿Cómo? Resolviendo distintos acertijos y enigmas, uno atrás de otro, hasta dar con la llave o el código para abrir la puerta y escapar. Cada cuarto es un juego distinto. Te puede tocar rescatar a un arqueólogo perdido en la tumba de Tutankamón, resolver un código en plena guerra fría, robar un banco, encontrar el plano para un tesoro hundido, desviar un cohete que se está por estrellar contra la luna.
En la Ciudad de Buenos Aires hay varios exponentes como Enter The Exit, Eureka, Escape Games y Escape Hunt. Diversión y delirio garantizados.
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POESÍA PARA LA NUEVA GENERACIÓN
El Recoleta (o Centro Cultural Recoleta) es el escenario de un ciclo de lecturas performáticas en el que se entrecruzan la palabra escrita y hablada con otras disciplinas artísticas.
Hoy mismo a las 19:00 transcurre Hacer un paisaje como si fuéramos turistas, en el que varios poestas y poetisas van a recitar lo suyo en compañía de realizadores visuales y beatboxers.
El 9 de septiembre, Qué carajo es el amor, lectura que indaga en las distintas maneras de querer de las que somos capaces los humanos y se pregunta qué pasa cuando el fuego se apaga.
Por último, el 23 de septiembre se hace una nueva edición de Poesía en tu sofá Argentina, ciclo que ganó popularidad en las redes y busca difundir esta forma de arte tan esencial, sublime y desestimada al mismo tiempo.
Chim-pum.
Nos encontramos el próximo jueves,
Delfina
