Comprar libros, sacarlos a pasear y dejarlos por la mitad es una costumbre para muchas personas que tienen dificultades para leer en velocidad por la gran cantidad de tareas y distracciones diarias.
Según Chat GPT, existen cuatro técnicas para leer más rápido y lograr una comprensión de texto adecuada:
Skimming: esta técnica consiste en leer rápidamente los títulos, subtítulos, palabras en negrita, y párrafos introductorios de un libro. Esta técnica ayuda a captar la idea principal y la estructura general de un texto y para llevarla a cabo la IA propone realizar los siguientes pasos:
- Leer el índice para familiarizarse con los temas principales y los capítulos relevantes.
- Luego, pasar rápidamente por cada capítulo y leer los títulos y subtítulos. Esto dará una idea de los temas clave que se tratan en el libro.
- A continuación, leer los primeros párrafos de cada sección o párrafo introductorio de cada capítulo. ¿El objetivo? Captar la idea principal y el enfoque general de cada sección.
- Después, prestar atención a las palabras en negrita, cursiva o resaltadas, ya que suelen indicar información relevante o términos clave (se pueden remarcar con un marcador o señaladores)
- Examinar las ilustraciones, gráficos o diagramas que acompañan al texto, ya que pueden brindar una representación visual de los conceptos importantes.
- Finalmente, leer la conclusión o el último párrafo de cada capítulo para obtener un resumen de los puntos clave abordados.
Escaneo: implica mover rápidamente los ojos sobre una página en busca de palabras clave, frases destacadas o información relevante. Este método es muy útil cuando se busca información específica en un libro, pero sirve más para leer PDF, noticias y textos cortos.
- Escanear las páginas a leer enfocándose en los encabezados, subtítulos y cualquier otro elemento resaltado, como palabras en negrita o cursiva.
- Prestar atención a los títulos de secciones o párrafos para identificar los temas relevantes relacionados.
- Examinar los gráficos, tablas o imágenes que acompañan al texto, ya que a menudo proporcionan información resumida y visualmente atractiva sobre los resultados o conclusiones clave.
Lectura en bloques: consiste en agrupar palabras o frases en bloques y leerlos en conjunto en lugar de leer palabra por palabra. Esta técnica ayuda a aumentar la velocidad de lectura al reducir la subvocalización (el hábito de pronunciar mentalmente cada palabra mientras se lee).
- El primer paso es agrupar varias oraciones en bloques y, luego, leerlas juntos.
- Para facilitar esta tarea, Chat GPT propone mover rápidamente tus ojos a través del texto, enfocándose en agrupar bloques de palabras.
- A medida que se avanza en la lectura, es importante captar la idea principal de cada bloque de palabras.
- Si encontras partes del texto que requieren una lectura más detallada, como conceptos complejos o información importante, podés ralentizar tu ritmo y leer esas secciones con mayor atención.
Práctica de lectura rápida: Realizar ejercicios y prácticas específicas para aumentar la velocidad de lectura, para llevar a cabo esto se puede:
- Establecer metas de lectura por minuto agrupando cantidades, por ejemplo, 10 páginas en 20 minutos o el tiempo necesario que puede ir reduciendo con la propia práctica.
- Realizar ejercicios de seguimiento visual: un aspecto importante de la lectura rápida es el movimiento rápido y eficiente de los ojos a través del texto, por eso, practicar el seguimiento de la mirada una línea de texto de manera fluida y sin detenerte en cada palabra. También, se puede utilizar un lápiz para guiar a los ojos a medida que se avanza.
- Reduce la subvocalización: esto se logra leyendo en silencio y evitando mover los labios o la lengua mientras se lee. El objetivo es concentrarse en el significado general de una oración o párrafo y no en la vocalización de cada palabra en tu mente.
Según la IA, estas técnicas pueden resultar útiles para leer libros más rápido porque permiten captar la información principal y la estructura general de un texto de manera más rápida, lo que ayuda a ahorrar tiempo al leer libros extensos. Además, mejoran la concentración y la capacidad de retención de información al evitar la dispersión mental con el entorno.
Estas técnicas pueden ser especialmente útiles para aquellas personas que necesitan procesar grandes volúmenes de información en poco tiempo, como estudiantes, investigadores o profesionales que requieren actualizarse constantemente en su campo.