—¿Cómo ves el panorama tecnológico durante la pandemia?
—Creo que lo más sorprendente de la situación actual es que pone de manifiesto que vivimos en una nueva era con una mente vieja y en un mundo diseñado para necesidades pasadas. Varias decisiones de cómo vivimos, trabajamos y nos relacionamos se mantienen vigentes por miedo al cambio más que por una imposibilidad técnica. Quizás esta situación nos ayude a revisar los mitos dominantes y a tomar lo mejor para el mundo que viene buscando no quedarnos únicamente en el debate de la aceleración de la adopción tecnológica sino ir más a fondo y repensar las bases. Creo que desacelerar, hoy, es progreso; no reaccionario.
—¿Imaginás que habrá un antes y un después tecnológico después de esto?
—Dicen que las creencias nos estancan y las experiencias nos transforman. Y estos días estamos poniendo a prueba varias creencias y viviendo el poder de la tecnología para resolver problemas locales y globales, y mantenernos unidos. Creo que a diferencia de lo que suele ocurrir, que un avance tecnológico es el que modifica la realidad generando un antes y un después, ese impulso inicial vendrá esta vez principalmente por un “cambio de lentes”, recuperando/revalorando lo realmente importante. Cambiando así luego la tecnología misma y sus focos de impacto. El avance que más me inspira es el educativo. Estamos comprendiendo, al fin, que la web también es un aula. Y experimentando, quizás, el mayor cambio a escala del sistema. Viendo a estudiantes y comunidad docente abrazar (algunos queriendo y otros forzados) nuevos formatos. ¿Cómo continuará? “Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro”, dicen que decía Niels Bohr. Creo que la situación nos está dando la libertad de hacer lo que mejor hacemos como especie: innovar; y eso genera siempre nuevos destinos.
—¿Hay algún emprendimiento que te parezca interesante y valga la pena recomendar en este contexto?
—El que más me llamó la atención es Around. Un startup de San Francisco de videollamadas que propone varias mejoras de UX para hablar y trabajar colaborativamente. Principalmente con una UI de video menos intrusiva para no perder de vista con quién estás hablando, y sumando buenas funcionalidades de cancelamiento de sonido del background y seguimiento facial para reducir las distracciones. Otro proyecto interesante para investigar, si bien ya tiene algunos años, es Brain.fm. Música diseñada con un approach “science first” para ayudarte a focalizar en poco tiempo y avanzar sin distracciones con pendientes o ese nuevo proyecto que te propusiste estos días.
Este contenido fue publicado originalmente en Futuro, la newsletter sobre tecnología que edita Axel Marazzi. Podés suscribirte en este link.