Cómo se vería un mundo liderado por mujeres- RED/ACCIÓN

Cómo se vería un mundo liderado por mujeres

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

De acuerdo con las investigadoras, el liderazgo femenino se caracteriza por un mejor manejo de la diversidad. Esto impacta de forma positiva en el crecimiento económico.

Ya sabemos cómo se ve un mundo dominado por hombres -CEOs, equipos directivos y jefes de estado-. Considere cómo podría verse el mundo si las líderes mujeres fueran la norma. Una investigación de McKinsey ha encontrado que las firmas, donde hay más mujeres que hombres dentro de la alta gerencia, obtienen un beneficio de hasta 15% en el desempeño financiero, respecto a la media de la industria. ¿Podría suceder un beneficio similar en la escena mundial?

Las investigaciones muestran que, en promedio, la diversidad racial/étnica dentro de un país se vincula negativamente con el crecimiento económico. Sesgos raciales, discriminación y conflictos entre grupos étnicos, cuando no se atienden, pueden atrofiar el crecimiento económico. Teníamos la corazonada de que exactamente ahí es donde el liderazgo femenino sería más útil.

Para probar esta idea, estudiamos datos de 188 de los 193 países de Naciones Unidas. Nuestra investigación examinó a los líderes en la historia moderna (1950-2004) para descubrir si los resultados económicos de líderes hombres y mujeres diferían dependiendo de la composición racial/étnica del país.

Hasta la fecha han existido 136 mujeres jefas de estado. Examinamos más de 5700 periodos anuales de crecimiento económico asociados con el régimen de cada líder nacional. También hicimos pruebas para asegurar que nuestros hallazgos no fueran influenciados por otros eventos globales o específicos del país.

De forma consistente con nuestra corazonada, nuestro hallazgo más contundente fue que las mujeres que encabezaron países con alta diversidad tuvieron muchas más probabilidades que los líderes varones de contar con economías de rápido crecimiento. En particular, los países en el cuartil más elevado de diversidad étnica/racial fueron los más beneficiados. Cuando los encabezó una mujer, tuvieron un crecimiento promedio del 5.4% del PIB en el siguiente año, en comparación del 1.1% de sus contrapartes masculinos. Nuestro análisis cuantitativo sugiere que es posible para los países y sus economías beneficiarse de la diversidad en lugar de sufrir sus desafíos.

Algunos pueden argumentar que nuestros resultados se deben a circunstancias especiales en los países diversos, que hicieron posible emerger a las mujeres líderes o que estas simplemente se estaban beneficiando de economías que estaban destinadas a recuperarse. Sin embargo, hay razones para creer que estas jefas de estado de hecho dirigieron a sus países en forma distinta a la de sus colegas varones. Ambas explicaciones pueden estar en juego. Aun así, las líderes suelen tener resultados económicos que sugieren que podrían estar más capacitadas para liberar los beneficios de la diversidad a nivel de país.

Considerando lo que ha descubierto nuestra investigación sobre cómo el tener mujeres en roles de liderazgo beneficia los resultados de las compañías, es claro que empresas y países deberían tener como prioridad el identificar y promover a mujeres talentosas. Ninguna compañía puede permitirse un rezago competitivo cuando se trata de desarrollar a todos sus empleados, del mismo modo en que un país no puede maximizar su crecimiento si grandes partes de la población quedan fuera de la economía.

Susan Perkins es profesora asociada de administración estratégica en la Liautaud Graduate School of Business en la University of Illinois — Chicago. Katherine W. Phillips es profesora de liderazgo y ética y vice decana senior en la Columbia Business School.

©HBR, distribuido por The New York Times Licensing Group