Sabemos que hoy las redes de contactos son cruciales para el crecimiento profesional. También, sabemos que los hombres son los que tienden a elevarse a posiciones de mayor liderazgo. Esto me lleva a preguntar: ¿Existe una diferencia entre las redes de hombres y mujeres?
La investigación que realicé con Yang Yang y Nitesh V. Chawla sugiere que sí. Estudiamos qué tipos de redes ayudaron a hombres y mujeres recién graduados del MBA a obtener puestos de liderazgo. Encontramos que los hombres no se benefician tanto del tamaño de la red, sino de tener un rol central en la red de estudiantes del MBA. Las mujeres también se beneficiaron de una posición central en la red, pero para alcanzar posiciones ejecutivas con mayores niveles de autoridad y salario, también necesitaban tener un círculo interno de contactos femeninos.
¿Por qué la diferencia? Estar en el centro de una red de estudiantes de MBA le da a los alumnos, hombres o mujeres, acceso rápido a información variada sobre el mercado laboral –incluyendo quién está contratando, qué salarios se ofrecen en diferentes firmas, cuánto tiempo toma ser ascendido, cómo optimizar el currículum- que tiende a estar esparcida ampliamente entre los estudiantes del grupo. Sin embargo, las mujeres que buscan posiciones de liderazgo ejecutivo suelen enfrentar obstáculos culturales y políticos. Por lo tanto, ellas se benefician de un círculo interno de contactos femeninos que puedan compartirles información privada sobre cuestiones como las actitudes de una organización hacia las mujeres líderes, lo que ayuda a fortalecer las estrategias de búsqueda de trabajo, entrevista y negociación de las mujeres.
También queríamos entender si es que la red ayuda a los alumnos del MBA a encontrar las oportunidades correctas, sentando las bases para carreras exitosas. Para descubrirlo, analizamos 4.5 millones de correos electrónicos anónimos, entre una subdivisión de todos los 728 graduados de MBA (74.5% hombres, 25.5% mujeres) en las generaciones del 2006 y 2007 en una de las principales escuelas de negocios de los Estados Unidos. Medimos el éxito de colocación laboral a partir del nivel de autoridad y salario que cada graduado obtuvo después de la escuela.
Nuestros hallazgos sugieren que las mujeres pueden beneficiarse de un enfoque estratégico respecto al trabajo en red:
Priorizar la calidad sobre la cantidad en su red. Identifique y acérquese a personas que estén conectadas a múltiples redes.
Abrazar la aleatoriedad. Cuando hacemos redes, tendemos a buscar a las personas que más se parecen a nosotros. En lugar de ello, pruebe con una selección aleatoria.
Tener cuidado con el círculo cerrado. Trate de complementar su círculo con otros que representen conexiones y experiencias más diversas. Los empleadores también pueden crear grupos pequeños con mayor diversidad, para promover el desarrollo de las mujeres.
Nuestro estudio sugiere que las mujeres enfrentan un mayor desafío para encontrar oportunidades profesionales en sus redes. Ellas, más que los hombres, necesitan mantener al mismo tiempo redes amplias y círculos internos de información para obtener mejores puestos. Las mujeres pueden continuar encontrando oportunidades significativas para avanzar en sus carreras, mientras ayudan a sus pares y a contactos de menor posición a hacer lo mismo.
Brian Uzzi es profesor en la Kellogg School of Management, de Northwestern y es co-director del Northwestern Institute on Complex Systems.
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