El atleta de resistencia Russ Cook, conocido como el "Hardest Geezer", concluyó su recorrido a lo largo del continente africano y llegó finalmente a la costa de Túnez el domingo. Durante su travesía, que abarcó más de 16.000 kilómetros, Cook enfrentó una serie de desafíos formidables, desde lesiones y enfermedades hasta obstáculos logísticos y situaciones de riesgo.
El corredor oriundo del Reino Unido fue acompañado por un equipo de apoyo a lo largo de su viaje, el cual también se encargó de documentar todo el recorrido a través de su canal de YouTube.
Este viaje no fue solo una hazaña de resistencia física, sino también una demostración de su compromiso con causas benéficas. Durante la travesía, Cook recaudó dinero para dos organizaciones benéficas: The Running Charity, la cual a través del running ayuda a las personas en situación de calle y a personas que que tienen otras necesidades complejas; y Sandblast, que promueve la conciencia sobre la comunidad saharauis, originarios de Sahara Occidental. Durante el recorrido se recaudaron 873.394 de libras esterlinas.
Además, a pesar de los contratiempos, Cook ha logrado acumular un millón de seguidores en su cuenta de Instagram. Desde el inicio de su misión el 22 de abril de 2023, Cook había propuesto completar la travesía en 240 días, lo que implicaba correr el equivalente a 360 maratones, según CNN.
Durante su paso por 16 países africanos, Cook también se encontró con diversos problemas diplomáticos. Por ejemplo, en el cruce desde Mauritania a Argelia no logró conseguir una visa para ingresar al país, por lo que buscó ayuda a través de las redes sociales desde donde fue auxiliado por miembros del Parlamento Británico y pudo conseguir el documento, de acuerdo con la BBC.
Estos otros episodios el maratonista tuvo que ser escoltado por la policía en Angola luego de ser asaltado. Además, debido a un dolor intenso tuvo que frenar su recorrido por 48 horas para descansar.