El compositor, guitarrista y cantante Fernando Barrientos expande con su reciente disco tributo a Tanguito una paleta sonora que desde hace 20 años lo ubica en el folclore cuyano con el dúo que comparte con “Tilín” Orozco y que desde finales del año pasado incluyó un singular gesto solista con la publicación de “Bermejo From Hell”.
Este presente sonoro lo emparenta con sus orígenes en el seno del dúo Caín Caín (que sostuvo con Daniel Martín), proyecto que logró su apogeo audiovisual participando del filme “Tango feroz” y aportando allí “El amor es más fuerte”, canción emblema de la ficción sobre Tanguito.
En el trayecto, además, el músico nacido en Guayaquil (Ecuador), el 19 de junio de 1963, en el seno de una familia de origen chileno que tras pasar por el conurbano bonaerense se afincó en Mendoza, hacia 2017 compartió con Mariana Baraj el disco en vivo y las consiguientes presentaciones de “Cuchi Violeta: cien años”, con versiones de ese par de gigantes de la música latinoamericana.
Del rock argentino al folclore y de nuevo al pulso rockero, Barrientos nunca dejó de lado una forma de componer e interpretar que supo burlar sin alardes las fronteras de cada género o estilo, por lo que estas nuevas aventuras sonoras antes que marcar posibles quiebres más bien reafirman una libertad expresiva cultivada con talento y esmero.
“Hay una línea cancionística y un eclecticismo que vengo trayendo hace tiempo que se combina con mi deseo de aprender todo el tiempo, de conectarme con distintos artistas y así posibilitar que se desarrollen canciones que pueden parecer inesperadas”, reflexiona Barrientos durante una entrevista con Télam.
En esa cuerda, el pelilargo artista advierte que “pareciera que tengo como dos lugares muy marcados pero también aparecen baladas o una canción como ‘Chilenitas’ que grabamos con ‘Tilín’ en el disco ‘Tinto’ que es supuestamente folclórico y allí estaría totalmente fuera de contexto”.
A la vez que celebra las dos décadas de bella y fecunda actividad con Orozco en una labor que repuso el cancionero cuyano en la escena folclórica, y que en breve mostrará su potencia en directo con publicación de los recitales aniversario que el dúo ofreció en abril y septiembre en el Auditorio Nacional del porteño Centro Cultural Kirchner y del Teatro Independencia de la ciudad de Mendoza, respectivamente, Fernando se multiplica en solitario.
Hacia finales de 2022 publicó “Bermejo From Hell”, un notable y rabioso cancionero de guitarra y voz que bajo producción de Lisandro Aristimuño reunió los títulos “Lunita de Lata”, “El Último Tren a Casa”, “Desvaneciendo”, “El Umbral del Alba”, “From Hell”, “Luz Quemada”, “Cómo Sangra el Cielo”, “Todo Pasa Otra Vez”, “Al Vacío”, “Vuelve” y “Vino Viejo”.
El 13 de octubre pasado, en tanto, se lanzó “Caseros, Tanguito x Barrientos”, un recorrido por siete temas que el mítico José Alberto Iglesias creó en solitario o con otros y que el músico compartió con otras notables figuras.
“Natural” (con Florencia Ruiz), “Despertar de un refugio”, “Diamantes de espuma” (con Lucy Patané), “Amor de primavera” (con Isabel de Sebastián y Noelia Sinkunas), “Jinete”, “Balada de Ramsés VII” (con Lula Bertoldi) y “La Balsa” (con Julieta Laso y Dani Ferretti), son el núcleo de un material que se completa con “Todo el día me pregunto” (de Manal) y con “Cerraron sus ojos al cielo” (del propio Barrientos).
¿Cómo sentís que se relacionan estos dos álbumes solistas publicados en menos de un año?
Me parece que la interpretación siempre hay una hay un hilo conductor, pero a “Bermejo…” yo lo considero muchísimo más rústico, más seco y más salvaje que para mí fue llevar adelante un proyecto súper austero para el que me inspiré puntualmente en “Nebraska” (1982), de Bruce Springsteen. Mientras que en relación a “Caseros…” yo siento que tiene otra ternura y en él está muy presente esa impronta hippie de Tango y de la ilusión del amor.
Vayamos por partes entonces ¿cuál es el contexto de “Bermejo From Hell”?
Ese disco de alguna manera se fue construyendo sin darme cuenta a partir de canciones que me acompañan desde hace muchísimo tiempo como “Vuelve” y “Al vacío” que son de la época de Caín y muchas otras que siempre canté en ruedas de amigos y sobre las que he seguido trabajando y reflexionando y que junto a otras más nuevas funcionan como un humilde homenaje al universo maravilloso de la canción que yo siento que fue el que me salvó la vida. Más allá del algoritmo siento que allí hay otra señal y todo puede pasar porque son canciones que están construidas desde un lugar muy fuerte.
El caso del disco sobre Tanguito es diferente…
Sí, pero de alguna manera el trabajo hecho para “Bermejo…” fue el que llevó a reencontrarme con Claudio Pustelnik (uno de los productores de “Tango Feroz”) que junto a Pelu Romero estaban queriendo hacer algo con el repertorio de Tango y nos fuimos dando manija y como primer paso yo recuperé una versión de “Natural” que teníamos con el Flaco Martín en la época de los demos para la película y ellos empezaron a sumar gente y quedó un elenco tremendo con personas a las que en muchos casos no conocía personalmente.
¿Qué relación tenías con el universo Tanguito?
Como te decía, nosotros empezamos a indagar en Tanguito en el año 93 cuando tuvimos que trabajar para la película, pero al volver de alguna manera a compenetrarme con el material del tipo, para mí fue y es conmovedor porque se trata de un artista único y genial, de un gran calibre poético, y tuve que retomar aquella esencia suya.
¿Este trabajo tiene relación con otro de carácter documental sobre “Tango Feroz”?
De alguna manera sí. Porque además se va a reeditar el disco original y para abril está planeado el estreno del documental donde por primera vez sus autores grabamos “El amor es más fuerte” que en la película hizo Ulises Butrón y nosotros no quisimos grabar en el primer disco de Caín porque sentíamos que íbamos por otro lado (risas).