¡Hola! Con qué vengo hoy, te preguntarás. Esta vez toca hablar de lo que anduvo pasando en el mundillo del arte porteño y cordobés. Agrego una reflexión sobre los híbridos y plagios que se dan en la música y me retiro con una lista de series que sirve para esos momentos en los que uno dice “no sé qué mirar”.
Compartí esta newsletter o suscribite
1
ES UNA PINTURITA
- En la galería Praxis, Gaspar Libedinsky armó una instalación performática que consiste en un arrecife de corales hechos a partir de atados de cerdas de escobillones domésticos. Arrimate a ver.
- El Museo de Arte Moderno cambió de vestimenta. Elián Chali (Córdoba, 1988), estuvo a cargo de la renovación de su fachada, para lo cual propuso un imponente mural: a lo largo de sus 330 metros cuadrados, hoy el lugar ostenta olas rojas, amarillas y verdes y formas geométricas.
- Cerrá los ojos e imaginate un cuadro en el que se entremezclan, en partes iguales, el barroco, la pintura flamenca y el hiperrealismo. Ricardo Celma hace exactamente eso. Su biografía, en dos palabras: es el sexto de siete hijos de un matrimonio de funcionarios públicos. Creció en Almagro, más precisamente sobre la calle Lezica, y su vecino (a quien iba a visitar muy seguido con su papá) era nada más y nada menos que Antonio Berni. Estudió Bellas Artes y hoy expone en la galería Zurbarán, sobre la calle Cerrito.
- En Córdoba Capital, en la galería El Gran Vidrio, se exhibe en este momento Los colores de los días, una reinterpretación) de la obra de Kazimir Malévich, más precisamente de las pinturas Círculo negro (1924), Cruz negra (1915) y Cuadrado negro (1915).
Aprovecho la excusa para investigar quién fue Malevich. Estamos hablando del amo y señor del suprematismo, uno de los movimientos de la vanguardia rusa de principios del siglo veinte que reivindicaba el uso de formas sencillas en el arte. La obra fundacional de esta corriente es, justamente, Cuadrado negro sobre fondo blanco. Le sucedieron un sinfín de pinturas del estilo: una de ellas, Blanco sobre blanco, consiste simplemente de un cuadrado blanquecino sobre otro. La obra está valuada en millones de petrodólares y expuesta en el MoMA, donde día a día se tiene que bancar que alguien se le plante enfrente y suelte entre dientes: ‘‘yo podría haber pintado eso‘‘. Pero no. No podrías haberlo hecho. O quizás sí, pero a Malevich se le ocurrió primero. Este video lo explica perfectamente.
- Emiliano Miliyo y Eduardo Costa pertenecen a dos generaciones diferentes pero tienen algo en común: suscribir a la (amplísima) corriente del arte conceptual. La galería COSMOCOSA entrevera ambas trayectorias en una muestra que se puede visitar de lunes a viernes entre las 11 y las 19.
- En el Museo Sívori, Un párpado pleno de savia resume el imaginario visual de Martha Zuik, artista plástica que vincula formas para crear paisajes entre reales e irreales. La muestra consiste principalmente de dibujos sobre papel.
2
EL POP ES UNA LICUADORA
Taylor Swift, Lorde, Billie Eilish… ¿Olivia Rodrigo? Las canciones de esta chica de tan solo 18 años (¡todavía va a la secundaria!) inundaron Tik Tok y están en la cima de los rankings en Estados Unidos. Rodrigo ya era relativamente conocida por su laburo como actriz en la serie de High School Musical, pero nadie anticipaba que su disco debut llegaría tan lejos. La balada grandilocuente “Drivers Licence”, comandada por un piano al mejor estilo Adele, fue el puntapié y le siguió “Good 4 u”, un tema muy pegadizo con guitarras y baterías tomadas del punk, como ya lo hizo en el pasado Avril Lavigne.
Paradojas de la vida: el punk, un género por definición anti-comercial, se termina colando en lo más alto de la industria y vende millones. Pero no con sus autores originales, sino a través de reinterpretaciones y fusiones. Doy un ejemplo: ¿Te acordás del hitazo “Since U Been Gone”, de Kelly Clarkson? Para esa canción, los famosos productores Dr. Luke y Max Martin se inspiraron en una parte de “Maps”, himno la banda de art-rock Yeah Yeah Yeahs. El propio Dr. Luke dijo en una entrevista:
“Estábamos escuchando música indie y alternativa, cuando se puso a sonar esa canción. Yo dije ‘ah, me encanta esta canción‘, y Max dijo ‘¡si tan solo le hubieran agregado un estribillo pop!‘. Cuando dijo eso, se me prendió la lamparita. Dije: ‘hagamos exactamente eso‘”.
En los últimos días, Olivia Rodrigo quedó envuelta en una controversia por plagio. La portada del concierto vía streaming que lanzó hace unos días, Sour Prom, es peligrosamente similar a la tapa del icónico álbum de grunge Live Through This, de Hole. Courtney Love, frontwoman de esta mítica banda, la denunció en redes sociales y no hubo respuesta.
Voilá. Toda esta telenovela de egos me sirvió de excusa perfecta para mencionar tangencialmente a Hole y Yeah Yeah Yeahs, dos bandas comandadas por mujeres que, si te gusta el rock, tenés que escuchar.
3
SERIES QUE NO DEFRAUDAN
Finalmente, desembarcó HBO Max en la Argentina. Pero ¿qué hacer entonces con la suscripción a HBO Go? Te preguntarás. La respuesta es simple: si tenías HBO Go, ahora tenés que bajarte esta nueva app y proseguir con tus panzadas de series desde ahí.
Las series de HBO tienen un sello de calidad garantizada. A los hechos me remito: Game Of Thrones, Chernobyl, Big Little Lies, Euphoria, Succession, Girls… la lista sigue. Si no conocés ninguna de las que acabo de mencionar, podría endulzarte el oído explicándote de qué van y por qué son tan buenas, pero quizás mejor mandarse directamente a verlas.
Prefiero hablarte sobre otras ficciones, clásicos del ayer y del hoy, que están disponibles en la plataforma y que simplemente no podés perderte.
- The Deuce: Ambientada en el Nueva York de los años setenta, y más específicamente en el barrio de Times Square, relata el surgimiento de la industria de cine porno entre proxenetas, policías corruptos, prostitutas y empresarios de la noche. Cereza del postre: la protagonizan James Franco y Maggie Gyllenhaal.
- Angels In America: Estrenada en 2003, se convirtió en la miniserie más vista en ese año, ganando Globos de Oro y Emmys a troche y moche. Fue coronada por algún diario estadounidense como “lo que mejor representa al SIDA jamás filmado”. Está basada en una obra de teatro que cuenta la historia de dos parejas disfuncionales en el contexto del gobierno de Ronald Reagan y la explosión del VIH.
- Curb Your Enthusiasm: Cuando terminó Seinfeld (material de culto si lo hay), su guionista, Larry David, decidió lanzar otra serie. ¿De qué versa? Básicamente, de nada en particular, al igual que Seinfeld. Se trata de la vida del propio David, filmada con cámaras medio pelo, sin un guión estricto y con bastante improvisación.
- Boardwalk Empire: Protagonizada por el genialísimo Steve Buscemi y con Martin Scorsese en el rol de productor ejecutivo, esta serie es un retrato bastante fidedigno de lo que fue la época de la ley seca en Estados Unidos, allá por los años 20. Solo el primer episodio, lo que se conoce como episodio piloto, costó unos 18 millones de dólares. Hay cinco temporadas para disfrutar.
- Los Soprano: Se la considera una de las mejores series de todos los tiempos por múltiples razones, entre ellas su producción, su guión, sus actuaciones. Rompió el rating de la televisión por cable y subió la vara de calidad para todas las que vinieron después. La primera temporada, me dicen por cucaracha (porque, admito, todavía no la vi), es increíble.
- Mare of Easttown: Con Kate Winslet a la cabeza, cuenta las aventuras y desventuras de una detective en una ciudad olvidada del estado de Pensilvania. Parte de su atractivo es el interesante retrato que hace la otra parte de la sociedad estadounidense, esa está alejada de la opulencia y la prosperidad que se vive en las grandes ciudades. Leí por ahí que es “la mejor ficción en lo que va del año”.
- The Flight Attendant: Una azafata (encarnada por Kaley Cuoco, de The Big Bang Theory) se despierta en un cuarto de hotel en Bangkok con una resaca espantosa. De pronto mira a un costado y plum, mirá vos, hay un cadáver en la habitación. Así empieza esta serie, que recibió buenas críticas y ya está en camino hacia su segunda temporada.
Bueno, por hoy cerramos.
¡Nos vemos el próximo jueves!
Cuidate y divertite,
Delfi